Datos publicados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revelan que, al cierre del 2018 en Tabasco, un total de 2 mil 700 habitantes no contaban con el servicio de energía eléctrica en sus viviendas.
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Cinco años después, al cierre del 2023, este número de personas con carencias del suministro de luz llegó a los 12 mil 793 personas que habitan en el territorio tabasqueño. De acuerdo al Coneval, en Tabasco la cifra de personas que carecía de energía eléctrica en el interior de sus viviendas pasó de 22 mil tabasqueños en el 2010, a 2 mil 700 en 2018.
En ocho años, las anteriores administraciones del gobierno federal lograron llevar electricidad a cerca de 20 mil habitantes del estado que carecían del servicio en la entidad.
Sin embargo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) señala en respuesta entregada vía transparencia a El Heraldo de Tabasco que al cierre del año pasado, cinco años después de la llegada de Morena al poder, el número de habitantes en el territorio tabasqueños que carecen de energía eléctrica al interior de sus viviendas es de 12 mil 793, lo que representa un incremento de más del 400 por ciento respecto al 2018, el último año de los gobiernos a los que se les ha otorgado el mote de neoliberales.
A pesar de que Tabasco sigue viviendo las consecuencias de la generación de energía eléctrica en la presas del Alto Grijalva, y de la llegada a la presidencia de la república de Andrés Manuel López Obrador, tabasqueño que abanderó una lucha para obligar a la empresa eléctrica a ofrecer un mejor servicio a sus paisanos, miles de personas en la entidad continúan a la espera de que la dependencia que dirige Manuel Bartlett les haga llegar el cableado necesario para su conexión a la red eléctrica.
La CFE argumenta en su escrito de respuesta a esta casa editorial que los tabasqueños carentes de electricidad en sus viviendas viven en localidades pequeñas y muchas veces retiradas, lo que dificulta su conexión al suministro eléctrico. En total, la CFE reporta que los 12 mil 793 personas que viven en la oscuridad, son parte de las mil 81 localidades esparcidas en el territorio estatal donde aún no ha llegado el cableado eléctrico.