Después del fracaso de obtener una tarifa preferencial para la entidad, el gobierno de Tabasco optó por subsidiar la tarifa 1F, misma que tiene un costo en invierno y otra en verano, y que en los últimos tres años del sexenio de Morena en Tabasco tuvo un costo de 983 millones de pesos, mismos que se han pagado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sin que haya mejoras en el servicio.
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A pesar de la promesa de campaña del presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, de una tarifa preferencial para el estado donde empezó el movimiento de la Cuarta Transformación que lo llevó a Palacio Nacional, ésta no se ha concretado. Lo único que logró negociar el gobierno estatal con funcionarios de la CFE fue la aplicación de la Tarifa 1F, que tiene un costo en los meses de verano, y otro más alto en el periodo fuera de verano.
A pesar de las altas temperaturas que persisten en Tabasco durante todo el año, en donde sólo existe un periodo de lluvias y otro de calor, la empresa eléctrica no tomó en cuenta dicha situación y otorgó la tarifa que tiene dos costos.
Para igualar el precio de la Tarifa 1F para los tabasqueños y mantener un mismo costo durante los 12 meses del año, el gobernador interino Carlos Manuel Merino Campos acordó con la empresa que dirige el poblano Manuel Bartlett Díaz, el pago de varios millones de pesos al año para subsidiar el precio de la energía eléctrica durante el periodo de los meses de octubre a marzo del siguiente, para los usuarios del servicio doméstico.
El primer convenio se firmó a finales del 2021, y comprometió el pago de 393 millones de pesos para que la CFE mantuviera el mismo costo del suministro de luz en los meses del invierno tabasqueño. Sin embargo, después de una nueva negociación, la administración estatal logró que la CFE modificara el convenio para reducir el pago comprometido a 274 millones de pesos, los cuales se pagaron en parcialidades mensuales durante el 2022.
El segundo convenio de apoyo tarifario, como lo nombró el gobierno del estado, abarcó de octubre del 2022 a marzo del 2023, con un costo al erario de 319 millones de pesos; y el último firmado en noviembre de ese mismo año, contempla el subsidio a los recibos de los usuarios del servicio doméstico a cambio de un pago de 390 millones de pesos. En total, dicho subsidio que se otorga a los usuarios del servicio doméstico ha costado un total de 983 millones de pesos.
A pesar de la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de terminar con el movimiento de resistencia civil que él mismo inició en Tabasco, los negociadores que estuvieron al frente del proceso no lo lograron y la deuda continúa vigente, según los reportes que la empresa productiva ha entregado a esta casa editorial.
No fue el único pendiente con sus paisanos. La tarifa preferencial que se ha exigido durante más de 30 años se tradujo en la Tarifa 1F, que ante la diferencia de montos ha llevado al gobierno de Tabasco a subsidiar el consumo de energía, lo que ha costado cerca de los mil millones de pesos, y no ha logrado que la CFE realice las inversiones necesarias para mejorar el servicio y reducir los apagones que constantemente se registran en la entidad.
Al asumir el poder este lunes 30 de septiembre de 2024, el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, señaló que continuará impulsando que la Tarifa 1F se aplique en la entidad todo el año, además de la modernización de la infraestructura eléctrica.
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“Seguiremos gestionando la tarifa 1F que es la más baja y se aplica en seis meses y ahora se aplicará durante todo el año. En tanto la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya nos informó que el problema de los apagones en Tabasco no es falta de suficiencia energética, sino de modernización de la infraestructura, durante nuestro gobierno trabajaremos de la mano con la CFE para solucionar esta demanda de nuestro pueblo”, afirmó.