Del año 2015 al año 2024, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha recibido 13 denuncias por posibles irregularidades que pueden afectar el entorno de la Laguna de las Ilusiones. De estas denuncias, se han resuelto nueve, que incluyen casos de relleno de la laguna, descargas de aguas negras y contaminación del cuerpo lagunar con residuos peligrosos. En todas estas resoluciones, la dependencia federal ha cerrado los expedientes sin imponer sanciones a ninguna persona.
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Estos datos son proporcionados por la Profepa, que reconoce haber resuelto 9 de las 13 denuncias populares presentadas por acciones que podrían provocar daños al entorno de la Laguna de las Ilusiones.
Sin embargo, la propia dependencia admite que entre los casos ya resueltos se encuentra uno de relleno de la laguna, interpuesto en 2016, y otro en 2018, cuando algún ciudadano denunció otro relleno de espacios dentro de la laguna ubicada en la Ciudad de Villahermosa. En ambos casos, la Profepa cerró los expedientes sin emitir sanciones.
No solo se limitan a estos casos. En 2022, la Profepa tuvo conocimiento de diversas descargas de aguas negras en la Laguna de las Ilusiones, pero después de intervenir, cerró las investigaciones sin imponer sanciones. También investigó un caso de contaminación con residuos peligrosos en 2022, el cual concluyó sin imponer sanciones.
En 2020, se denunció la construcción de una barda en la zona federal de la Laguna de las Ilusiones, pero este caso también se cerró sin imponer sanciones. El reporte de la Profepa, obtenido a través de transparencia, indica que esta dependencia federal sólo ha impuesto sanciones en dos casos de relleno de la laguna denunciados en 2021.
En ambos casos, los infractores fueron multados. Hasta los meses transcurridos de 2024, no se han presentado nuevas denuncias sobre posibles actos que puedan violar la legislación ambiental federal y que ocurran en la Laguna de las Ilusiones. Dado que la Laguna de las Ilusiones es uno de los pocos cuerpos federales delimitados en Tabasco, además de las dependencias estatales, la protección del cuerpo lagunar también es responsabilidad federal.