El gimnasio es uno de los lugares en los que hay que prestar mayor atención a la higiene, pues está expuesto a bacterias, secreciones humanas como el sudor, además de que las máquinas la mayor parte del tiempo están sucias.
En caso de que tengas planeado empezar a llegar al gimnasio o ya lo estés haciendo, debes prestar atención en la limpieza, tanto antes, como durante tu entrenamiento y de ser posible dejar la maquinaria en buenas condiciones tras tus ejercicios.
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¿Cuáles son los riesgos de no tener buena higiene en el gimnasio?
Cuando la pandemia de Covid-19 estaba en su auge, los gimnasios eran uno de los lugares donde se corría riesgo de contagio, ya que basta solo con un estornudo o no lavarse las manos para que la contaminación pase a los instrumentos y maquinarias.
Además de que tanto hongos y bacterias hacen nido en las superficies donde te ejercitas, lo cual puede traer problemas para tu piel, ya que los gérmenes pasan a las toallas.
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Una investigación de la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública informó que los gimnasios son una de las mayores fuentes de transmisión de infecciones, además de identificar 25 géneros bacterianos de origen humano y ambiental que suelen encontrarse en estos sitios.
¿Cómo conservar la higiene en el gym?
Lo más importante al estar en el gimnasio es tener una correcta higiene, para esto lo más recomendable es llevar consigo una toalla para poder reposar tu cara en caso de que algún aparato lo requiera.
También se recomienda que cada quien lleve sus propios complementos, como lo son ligas, toallas, fajas o instrumentos para realizar yoga en caso de que tu entrenamiento finalice con algunas posturas.
En caso de que en tu gimnasio haya bebedero, lo mejor es no utilizarlo, ya que es común que los deportistas lleguen a hidratarse y gotas de sudor caigan en el grifo. Es por eso que llevar tu propia botella de agua es lo ideal.
Otra cosa que debes tener muy en claro es que antes de utilizar cualquier equipo debes desinfectar, para esto puedes utilizar toallas desinfectantes, spray o un gel para este uso.
Por supuesto, también es necesario lavarse las manos antes y después del entrenamiento, utilizando un jabón y frotando bien las palmas. En caso de que tengas una herida abierta, no la expongas, así como las infecciones cutáneas hay que cubrirlas con vendas impermeables.
