CRÓNICA: "En Parrilla sufrimos la inundación más larga de todas"

Damnificados relatan el panorama que prevalece al sufrir dos desgracias seguidas, la situación empeora con afectaciones a la salud

Ángel Vega | El Heraldo de Tabasco

  · domingo 8 de noviembre de 2020

Foto: Ángel Vega | El Heraldo de Tabasco

Sobre la carretera Villahermosa-Teapa, a la altura de La Lima, Parrilla, se percibe una mustia calma. El tráfico es escaso y no hay rastros de probables lluvias, y precisamente por ello el cielo azul y soleado es engañoso.

Bajo el puente se resguardan algunos vehículos particulares, y los habitantes esperan a que uno de los camiones pesados con destino a Villahermosa, un volteo de color blanco sin razón social, se llene y parta con su carga humana para sortear el vado de la Majahua.

"Aquí los colonos nos estamos organizado por nosotros mismos. No le pedimos nada a la autoridad, cuando lo necesitemos se los vamos a decir, aunque ya estamos convencidos de que nadie nos hará caso", afirma con desencanto don Rafael 'N', vecino y comerciante de la zona.

Las personas que tienen que ir a trabajar o a buscar refugio con otros familiares, con todo y sus pertenencias suben al camión, que ya tiene los motores encendidos. Algunas motocicletas y pochimóviles se aventuran a tratar de pasar los 40 centímetros de agua que impiden la entrada a la colonia, pero el 'oleaje' provocado por otros vehículos más grandes les hace pensarlo dos veces.

"Hay zonas con un metro de agua allá adentro", afirma un vecino cuando, preocupado, un motociclista le pregunta si es seguro entrar.

"Ayer pasé con mi moto y sí me dio. Nada más trata de que no se te meta al escape", recomienda el otro.

Más adelante, el área conocida como "Policía y Tránsito", junto con todas las casas a su alrededor, está en el agua.

La historia se repite, en mayor o menor medida, en cada uno de los fraccionamientos y colonias de este eje urbano conformado por Huapinol, Pueblo Nuevo de las Raíces, Estanzuela, Parrilla I y II y Playas del Rosario.

En fraccionamientos como "El Encanto" y "Villa El Cielo" la corriente, a ratos, parece haber detenido su arremetida, y en otros luce en franco ascenso.

En La Venta, perteneciente a Parrilla II, decenas de casas exhiben diversos grados de afectación; las calles se mantienen anegadas y muchos vecinos comienzan a padecer las consecuencias de varios días lidiando con la humedad.

"Mire, mis hijos ya tienen hongo en los pies y en los brazos, y no hay manera de que la casa se seque. Apenas se para tantito la lluvia y luego otra vuelta a diluviar. Y aunque no llueva, si las presas siguen tirando agua, ¿pues cuándo se va acabar esto? Ay, Dios padre, estamos sufriendo la inundación más larga de todas", se queja la señora Elimira 'N'.

La carretera Villahermosa-Teapa es el único acceso a esta zona suburbana de Villahermosa. A ambos lados de la carretera, la zona de amortiguamiento se encuentra llena hasta el borde. En algunos puntos se puede observar a personas pescando con anzuelo.

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Mientras tanto, en el vado que se forma en la zona conocida como La Majahua, el paso está restringido para vehículos compactos desde muy temprana hora. En el lugar se encuentran unidades de Protección Civil y vecinos que intentan coordinar el tránsito de las unidades que se aventuran a cruzar, hasta con 50 centímetros de agua en la parte más profunda, y con corriente de río.

Algunas "ballenas" de concreto, de las usadas para dividir los carriles, han sido volcadas para permitir que el agua circule y tome su cauce.

"Si no traes buena máquina no pasas", expresa uno de los voluntarios a un automovilista que duda en meterse con todo y carro al afluente. Y como otros tantos, vencido por el vado, el conductor mete reversa e intenta