CRÓNICA: El amor en los tiempos del Covid-19

Estas "historias engarzadas" ocurren la misma semana en que los hoteles son lo mismo santuarios elegidos para alojar a pacientes con Covid-19, que antros "proscritos" por las autoridades de Tabasco por ser giros "no esenciales" durante la cuarentena.

Pero el amor, y menos el furtivo, no sabe de decretos ni de prohibiciones fútiles.

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Con el objetivo de no evidenciar a los encargados de estos nidos de la concupiscencia, se omitirán nombres de establecimientos y sólo se indicará la zona en la que operan.

De los que sí acataron la norma, aunque sea a fuerzas, los que se encuentran cerrados gracias la certera notificación acompañada de una explícita amenaza de suspensión de trabajo emitida por la Secretaría de Salud, sólo podemos consignar, además de sus fachadas y puertas cerradas, el desencanto que sufren quienes no se han enterado que ya no operan.

"Este gobierno está peor que la chimoltrufia", señala uno de los encargados que se aburre sentado en una silla a la entrada (cerrada) de uno de los más famosos de la salida a Cárdenas.

"¿O cómo explica usted que mientras unos giros ya están abriendo o por abrir, a otros apenas nos van cerrando? ¿A poco hasta ahorita se dieron cuenta que la gente que viene aquí no sabe de sana distancia ni se queda en su casa y hasta consumen bebidas embriagantes que sacan de quién sabe dónde? ¿Y la ley seca pues?", se queja. Los autos pasan y de vez en cuando, alguno hace como que quiere entrar y entonces el hombre le hace señas con un trapo.

—No saben que estamos cerrados. Ni modo, les falló el brinco —dice muy serio.

En otro motel del rumbo de Atasta, efectivamente, hay un letrero que dice "prohibido ingresar con drogas y con bebidas embriagantes". Encima de este letrero hay otro que señala el horario de atención. En otra parte hay otro anuncio que ordena "No tire basura" y luego un rectángulo de papel color blanco con letras que sentencian: Secretaría de Salud. El conjunto parece un poema de Becerra:

"Eres tú la que cruzas el tiempo / la que aparta a la muerte como si se tratara de una cortina / la que se destapa el espejo como si se tratara de una lata de cerveza que luego te bebes y la arrojas vacía sobre el asfalto".

2

Una camioneta se detiene. A bordo viaja una pareja joven. No usan cubrebocas e increpan al que resguarda la entrada:

—¿Por qué no están funcionando?

—Disposición gubernamental —responde el encargado.

—¿Sabe de alguno que sí (esté funcionando)?

—No, todos los moteles están cerrados.

La camioneta se aleja con su cargamento de decepciones compartidas.

3

Dicen que preguntando se llega a Roma, y en cuestión de Moteles, y tratándose de una ciudad como Villahermosa, no hay excepciones.

Un taxista "de los amarillos" al que se le piden informes sobre establecimientos de este tipo que pudieran estar operando pese a la contingencia y a las recomendaciones de Salud, e incluso bajo amenaza de multas, señala lo siguiente:

"Hay muchos. Las autoridades no pueden andar a toda hora checando. Si quiere lo llevo por el rumbo de Anacleto (Canabal) segunda, por Bosques de Saloya, incluso rumbo a la carretera a Teapa, y seguro va a encontrar dónde. Es como el trago, aunque esté prohibido, se le busca, si lo encuentra, aunque más caro, pero lo encuentra", señala.

—¿Ha realizado usted servicios a hoteles o moteles, recientemente? —pegunto.

—Sí, pero en eso siempre nos gana el Uber. Aunque ahorita no sé si están trabajando. ¿Será? —se pregunta mientras mira el retrovisor.

Apenas hace cuatro días, el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, dio a conocer el inicio de una fase de aislamiento en hoteles a pacientes con Covid-19. Se trata de un programa piloto a nivel nacional que iniciará en Emiliano Zapata, Tenosique, Paraíso y posiblemente Cárdenas.

Son múltiples las quejas de que no hay pruebas de Covid-19 suficientes, pero el mandatario aún sostiene que "a quienes resulten positivos les ofreceremos aislamiento en albergues o en Hoteles".

Quién sabe por qué designios, pero parece que estos lugares están destinados a ser el escenario para las cosas de Eros, pero también para las de Tánatos.

"Por el tiempo pasas, lo cruzas, sales de él / rozas la superficie de la muerte / y distraída sigues hacia donde no sé si sigues", como escribió alguna vez el poeta tabasqueño José Carlos Becerra.