UNO. CHAVORRUCOS AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS

El rango de edad es el correspondiente a la generación X, en su mayoría. "Los que sobrevivimos a todo, los que no nos quejamos de nada. Los que tanto criticamos a la generación "de cristal", señala una popular publicación que circula en redes sociales. Los cuarentones. Los "chavorrucos", como se denomina a los "adultos jóvenes de entre 40 y 48 años con gustos adolescentes", todos aquellos que fueron llamados a las filas de la vacunación por la convocatoria de la Secretaría de Salud.

Hay memes sobre el particular y se vuelve tendencia. "Yo sobreviví a la AstraZeneca". "Si tienes cuenta de Hotmail, eres grupo de riesgo y la AstraZeneca te va a doler". "Soy doctor en medisina y se que la bacuna proboca coagulos en la cabesa. Nos quierenmatar / Llevo años fumando y bebiendo alcohol y estoy sano". "Vamos a vacunarnos, yo invito / No me quiero inyectar AstraZeneca / El que quede vivo se queda con la playera / Vamos", y otros por el estilo.

Esa mañana, en la fila hay personas de todas las inclinaciones políticas (es la fila para la vacunación en el circuito de la Ciudad Deportiva de Villahermosa, Tabasco, a sólo uno día de pasadas las elecciones), de todos los credos, muy posiblemente, de todos los estratos sociales. Luego del primer filtro y de las correspondientes comprobaciones para ingresar, y una vez sentados en espera del momento de la inoculación, las escasas conversaciones que se entablan, giran en torno a los aparentemente temibles efectos secundarios de la vacuna anti Sars-Cov-2 fabricada por la farmacéutica AstraZeneca. Todos cuentan anécdotas cercanas. Mis propias referencias del tema no son muy alentadoras.

Una semana antes, Adriana, de 47 años, mi acompañante a ese lugar en donde vacunan con la eficacia y rapidez de un matadero de reses, había experimentado intensos malestares que incluyeron fiebre alta, dolor de cuerpo, abatimiento extremo y somnolencia. Al igual que ella, muchas personas refirieron casi el mismo cuadro sintomático. Días después, cuando le pido que detalle su experiencia para integrarla a esta crónica, ella responde tajante: "ya no me hagas recordar esa pesadilla".

No le pido más detalles.

DOS. DE PARANOIAS Y OTRAS TEORÍAS CONSPIRATIVAS

"Hay mucha loquera involucrada en esto" dice en breve entrevista María 'N', enfermera de la Secretaría de Salud de Tabasco, quien pide sea reservado su nombre y acepta que, pese a lo que publicitan las autoridades, hasta entre especialistas hay dudas del grado de eficacia de las distintas marcas de vacunas. "Usted no sabe los debates que luego se hacen aquí entre los doctores. Pero independientemente de eso, hay que vacunarse con lo que nos manda el gobierno. Ya después se verá si (las vacunas) eran buenas o malas", señala.

Y no bromea cuando se refiere a "loquera", o paranoia. La pauta me la da Omar 'N', quien me comparte en Facebook la publicación de un español que se autodenomina "El Lobo Estepario". Según el video, el Covid y la posterior etapa de cuarentena, y luego la vacunación, corresponderían a una "agenda transhumana" (Sic) planificada por sociedades secretas, las cuales estarían "por encima de los gobiernos del mundo, y que diseñaron todo como parte de un plan para controlar a la población del orbe".

Esto, de acuerdo al citado video, sería un ejemplo de la relación de "los gobiernos con su pueblo oprimido, para inocular veneno en las personas y controlar a las masas utilizando el miedo". Luego se lanza contra los medios de comunicación, supuestos cómplices en este complot inhumano: "Los perrodistas que son los personajes más execrables de toda esta panopia, son los que sostienen este círculo (...) la vacuna es parte de un compuesto satánico; lo que están inyectando a la gente es grafeno, una nanopartícula hecha por el hombre, destinada a controlarnos mentalmente después de la segunda dosis... ¿o cómo explican que luego de vacunadas, las personas tengan biomagnetismo, que se les puedan pegar cucharas y hasta móviles en la piel?", se pregunta el "Lobo Estepario" en su video.

Por su parte, Elías 'N', médico del Hospital Regional de Pemex de Villahermosa y uno de los que estuvieron en la llamada "primera línea de batalla" (ahora lugar común) contra el Covid-19, señala; "A todos los que aplicaron la CanSino no tuvieron más que efecto placebo, es decir, cuando inyectas agua y los llamados efectos secundarios los produce tu mente. ¿Por qué no les hizo efecto? Pues porque no funciona, es muy poca la inmunidad".

Le pregunto por qué a los llamados chavorrucos, entre los que me cuento yo y se cuenta él, les pegó más duro el efecto secundario. Responde: "Porque tenemos más información en el ADN de otras enfermedades, aguantamos vara pero no nos doblamos. Y los ahora jóvenes, nunca jugaron con lodo en la calle, por eso la reacción de una vacuna poco efectiva pues no ayudará y no tendrá efectos secundarios".

Hace dos días, Gatell dijo en su conferencia de prensa que el gobierno de México había aceptado haber probado una vacuna con rango inferior en el intervalo de confianza (eficacia mínima) de 55 (la OMS exige mínimo 30%) y datos de ensayo clínico en Paquistán.

El doctor Elías vuelve a a carga: "Lo que sucedió en Campeche está pasando en la CdMx, ya hay casos entre personas que se supone ya vacunadas. Hay que fijarse en los porcentajes de efectividad de las vacunas y aquí viene el detalle. Si la CanSino es menos poderosa, ¿qué pasa cuando México aprueba para su aplicación un lote que tiene solo un 5% de eficacia, cuando en otros países no se acepta si no demuestra por lo menos un 30%? No se acepta... Por eso, maestros que se suponen ya están vacunados con la CanSino, ahora están dando positivos...".

Si esto es verdad, para que los repuntes en contagios y muertes comiencen a darse postvacuna, en Tabasco como en otras partes, es sólo cuestión de tiempo.

TRES. ¿Y AHORA DE QUÉ VAMOS A VIVIR?

La incertidumbre se desata nuevamente, después de la jornada electoral del 7 de junio. Al siguiente día, cuando las cifras de personas contagiadas se disparan dramáticamente en el conteo de la Secretaría de Salud, las especulaciones emergen, y viajan a la velocidad del chisme y de las redes. Los comentarios culpan a los partidos y a los candidatos por haber hecho campañas presenciales. Los de la oposición (si es que tal cosa existe) acusan a Morena y a su gobernador, Adán Augusto López Hernández, de haber hecho una vacunación fast track, de haber relajado las normas de sanidad a propósito y de haber levantado los decretos y las prohibiciones para facilitar el voto corporativo que le dio el triunfo a su partido.

Luego, una vez que ganó, "de vuelta todos a encerrarse por el maldecidísimo bicho", dice don José Chablé, un humilde comerciante de la Zona Luz. "El gobierno nomás se aseguró el voto en las urnas y nos volvió a restringir todo, y ahora hasta amenaza con poner (el semáforo) en rojo", dice cuando se hace público el nuevo decreto que nos regresa a semáforo naranja, luego de varios días en un "sospechoso" amarillo.

Tres días después, el 10 de junio, la titular de la Secretaría de Salud en Tabasco, Silvia Roldán dio a conocer que ante el repunte de contagios, se tiene previsto un pico para la segunda semana de julio, y confirma los temores (y los rumores). “En 14 días sabremos cómo está el asunto con los cierres, las predicciones dicen que vamos a tener el pico más alto en la primera quincena de julio”.

Roldán añadió que el aumento que se está teniendo es muy fuerte, entre el 45% de crecimiento de casos. “Las predicciones dicen que podemos tener 480 contagios en ese periodo”. La funcionaria hace énfasis en que, ante un escenario tan delicado, podría implicar que "las medidas del semáforo rojo puedan a aplicarse nuevamente", tales como confinamiento de personas y cierre de comercios y espacios públicos.

"A ver, ¿por qué doña esa (Silvia Roldán) no lo dijo antes del día de la votación? La economía (local) no va a aguantar un nuevo confinamiento. Esto es fruto de las pésimas decisiones del gobernador Adán Augusto López Gatell", dice medio en broma don José Chablé. "Que vayan y encierren a su ma...", sentencia luego con frustración este comerciante de playeras, juguetes y bolsas, para quien el panorama comenzaba a clarificarse después de un año y meses de inmovilidad y pérdidas.

"¿Ahora de qué vamos a vivir?", se pregunta con angustia renovada este hombre, que nada sabe de teorías conspiranóicas, de agendas ocultas de los Illuminati, de nanopartículas para el control mental, pero para el que queda absolutamente claro que, al menos en estas elecciones y concretamente en Tabasco, la mano del gobierno utilizó al Covid-19 y a la vacuna como un factor más que inclinó la balanza en favor de sus candidatos.

CUATRO. "ME DUELE HASTA EL CABELLO"

"Me duele absolutamente todo. Hasta el cabello. Jamás pensé que eso pudiera doler. Tengo 37.1ºC apenas; me estoy congelando, ya me tomé otro Paracetamol y ya viene Tita al rescate a quedarse conmigo; porque neta yo tenía toda la intención de ir a trabajar y pasar la vacuna normal; como súper woman que me creo; pero ps chale. Hoy no se pudo sacar el súper poder.

No mmn. Justo lo que no quería; me siento como cuando me dio tifo hace poco: Del nabo. El brazo no me duele; sino tengo dolor reflejo en un punto del pulmón izquierdo y en la punta de los dedos izquierdos.

Llegué de la vacuna, me bañé, me tomé un Paracetamol porque me sentía extraña, con ojos saltones y calientes y no sé en qué momento me dormí y me despertó el frío. Neta me congeló.

No quiero la segunda dosis. Que ya llegue Tita. Los quiero. Y disculpen mi dramaqueenez; pero sí está denso." Es el testimonio de Julie Villasana, quien narró palmo a palmo y con lujo de detalles su experiencia con la AstraZeneca.

Como el de ella, hay otros testimonios, muchos de ellos remarcables, algunos de los cuales reproduzco íntegros a continuación:

"Yo me vacuné el viernes, al segundo día dolor en el área del brazo, mucho sueño, cansancio, dolor en los tobillos y hasta el día de hoy dolor en el cuerpo como una golpiza (me imagino), el dolor es en los hombros y me deja inmóvil, pero aún sigo viva!", cuenta Raquel Olmedo.

"Sin novedad, gracias a Dios (Pfizer)", dice Pigma Galatea.

"Día cero: Dolor en el brazo el día de la vacuna. Al día siguiente, Día Uno: dolor muscular semejante al día después de cuando realizamos ejercicios por primera ves y algo de temperatura. Segundo día la famosa fatiga COVID, (a mi ya me dio el COVID) y algo de dolor en las articulaciones de la mano donde se me aplicó la vacuna. Tercer día, con menos molestia y fatiga. Cuarto día ya mejor. No hay que asolearse", dice Albertico Limonta.

"Me vacune el martes, pregunte al médico si podía hacer ejercicios, me dijo que lo mejor era que descansara ese día, pero al siguiente si podía entrenar. Así lo hice, debí decir que mis entrenamientos son muy exigentes, al anochecer sentí un poco más de cansancio del normal, al otro día tenía un leve dolor de hombro, en el que me aplicaron la vacuna, no le di importancia, entrene de nuevo, para la tarde si me tocaba el lugar del piquete me dolía, eso fue todo lo que me ocurrió, quizás si hubiera descansado no sintiera nada. Saludos", cuenta Ramiro Salazar Wade.

"Soy de la Generación X, y todo muy bien con la vacuna, apenas y sentí el piquete... No tuve reacción alguna Gracias a Dios y a mis defensas todo terreno", dice Semíramis Tosca.

"Jamás me la pondría; hay gente que no le importa qué contiene la Cocacola, mucho menos una vacuna", dice Empédocles Jhonson.

"El miedo sigue siendo el principal instrumento de control y moneda de intercambio en una sociedad sobreinformada, psicótica, de instituciones coercitivas y estabilidad frágil. Por eso esta vacuna es el instrumento perfecto, lo crean o no", señala Wilbert Estrella.

Y remata cuando alguien le pregunta si la AstraZeneca le provocó reacciones adversas: "A la gente le gusta meter miedo, ¿Si no te sentiste mal hoy? te dicen que mañana sí, o en la próxima dosis. Del miedo no se salva nadie".