Aunque reconoció que el 2019 fue un año difícil para todos los sectores, el subsecretario de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural, Javier May Rodríguez aseguró que para el 2020 el campo tabasqueño contará con un presupuesto federal de 3 mil 600 millones de pesos, suficientes para iniciar acciones tendientes a su rescate.
Con ello, señaló que no están sustentadas las críticas en contra del presupuesto a la Sedafop, ya que señaló que estos reajustes se compensan con los recursos federales.
“El presupuesto que tiene el campo en estos programas, tienen que ver con 3 mil 600 millones de pesos para el 2020 para Tabasco, esa es la inversión, a parte el programa de producción para el Bienestar, que es otro recurso que viene para el campo, y la parte que tiene el gobierno del estado, por lo que es una bolsa suficiente para reactivar el sector productivo”, expresó.
Indicó que la subsecretaría a su cargo ha apoyado este año a 60 mil productores en la entidad, lo que ha propiciado la reactivación de la economía en los ejidos.
Tenemos 60 mil familias en un programa de empleo permanente de producción que ya están produciendo para su consumo, ya estamos despegando
Cuestionado sobre la baja producción de algunos sectores como el cacaotero, el funcionario federal dijo que no hay que olvidar que está llegando también el Cambio Climático, y que este año fue bastante atípico, donde la seca afectó gran parte del país.
May Rodríguez destacó que para el rescate del campo ha sido fundamental el Programa Sembrando Vida, que es una estrategia de productividad social que busca rescatar el campo mexicano y reactivar su economía, combatiendo dos problemas básicos, como son la pobreza y la degradación ambiental.
Por ello, dijo que la dependencia federal se ha dado a la tarea de revisar la cantidad de viveros con los que cuenta el estado, así como valorar las especies y el número de plantas que se pueden producir para continuar con la etapa de reforestación.
Refirió que en Tabasco el Programa está en operación en 150 mil hectáreas distribuidas en las regiones: Sierra, Ríos y Chontalpa, donde participan 600 técnicos, 60 facilitadores y 7 mil 200 becarios, que están comprometidos con sus conocimientos y experiencia a hacer reverdecer el campo.