El último reporte de muertes por Covid-19 en la prisión del estado, precisamente desde el inicio de la contingencia, esto a casi un año, daba cuenta de tres internos y tres vigilantes, y al menos una veintena de contagios; actualmente, a la fecha, no se han dado más decesos por la pandemia en este lugar.
A la par de la crisis sanitaria se han registrado cinco aparentes motines, lo que ha dejado como saldo, cinco reos muertos y brutalmente acuchillados, y poco más de 34 lesionados.
En la información desde el cierre de visitas a familiares de presos, en las distintas cárceles de Tabasco, han ocurrido dos cosas de suma importancia, como lo es, el control de lo que pudo ser la escalada de contagios por Covid-19 entre la población penitenciaria, y de lo prácticamente bajo que han sido los incidentes entre reos en busca del control de las prisiones.
PROTESTAS DE RECLUSOS
Destaca entre la información, que sólo hubo un incidente a manera de protesta de presos, registrado en la cárcel federal número 6 ubicada a las afueras del municipio de Huimanguillo; sus más de 500 presos, protestaron ante abusos de los guardias de seguridad; prisión en donde se supo que seis internos dieron positivo al Covid-19, y otros 3 sometidos a estudios, finalmente dieron negativo al virus.
El próximo 27 de Marzo se cumplirá prácticamente un año en que a consecuencia de la invasión del Covid-19 en el mundo, aquí, en Villahermosa, el gobierno del estado dispuso restringir las visitas a internos del Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset) y de las cárceles municipales. Y se ha cumplido esta medida de la que se atajó, era por tiempo indefinido.
Las familias de reos, han acudido única y exclusivamente a los centros penitenciarios para llevar alimentos, y eso ha permitido que prácticamente no se hallan desatado los contagios entre la población penitenciaria que suma a más de 2 mil reos.
En los meses de marzo, abril y mayo del año pasado, ocurrieron seis decesos; tres reos, y tres vigilantes. Destacó la muerte de quien fuera el jefe de vigilancia, Héctor Eduardo “N”. El 27 de Marzo. Se informa del deceso del interno Javier “N” conocido por el mote de El Payaso; sentenciado a 17 años de prisión por el cargo de robo con violencia en casa habitación; el 24 de Abril, se determinó el aislamiento de cinco internos de la prisión del estado, luego de presentar síntomas de gripe severa.
El 29 de abril, se traslada al hospital de alta especialidad, Juan Graham Casasús a dos internos por síntomas de fiebre severa, y dolores musculares y tos. El día 30 de abril, muere el preso, Candelario “N” en el interior de la prisión del estado a consecuencia de un paro cardio respiratorio. Estaba sentenciado a 30 años de cárcel por asesinato. Había cumplido una condena de 15 años tras su ingreso en el 2005.
El 3 de Mayo, se reporta el deceso dentro de la prisión del estado, del interno José Luis “N” conocido como “Don Flores”; se dijo que presentaba mucha fiebre y que repentinamente expiró. El 9 de ese mismo mes, se informa del deceso del vigilante Miguel “N”, y un día después, el del otro vigía, Gilberto “N”. Ambos eran celadores del Creset y se mantenían retirados de sus labores, a consecuencia de malestares por enfermedades crónicas. Perecieron en hospitales a consecuencia del coronavirus, pero no se contagiaron en la prisión, según se informó con oportunidad.
El 19 de mayo, partiría el jefe de vigilancia del Creset, Héctor Eduardo “N·. Consecuencia de una operación del pulmón de la que no pudo recuperarse, según se dijo. Luego de ser operado, siguió llegando a laborar y un mes después se sintió mal; se agravó y finalmente murió. El dato es que fue cremado y sus restos llevado por sus familiares a la Ciudad de México, de donde era originario.
LAS RIÑAS Y LOS RESULTADOS
Son apenas cinco las aparentes riñas ocurridas en el interior de la prisión del Estado desde el año pasado a la fecha, que han dejado 5 muertos y al menos unos 39 heridos.
Las dos primeras riñas se dieron en febrero de 2020. El día 21, una aparente pelea generalizada en el área conocida como el Patio, dejó cinco presos mortalmente heridos a cuchilladas, otros 20 ligeramente lesionados y dos muertos; seis días después, 26 reos se enfrentan, como resultado hubo tres internos más malheridos, los cuales tuvieron que ser llevados al hospital Gustavo A. Rovirosa para su atención.
Pero la acción de ese motín, presuntamente tuvo un objetivo claro; se evitó que un preso conocido como “El "Loco Pirto", fuera trasladado a otra prisión. Desde una noche antes, autoridades penitenciarias habían fallado en su intento de traslado del preso, acusado de ser el principal orquestador de la violencia en el interior. Idearon el motín y reos se enfrentaron, dejando tres de estos heridos por impactos de perdigones de goma que recibieron a manos de los custodios de la penitenciaria a fin de controlarlos. Otros tres reos fueron reportados como lesionados por impactos de perdigones de goma, alojados, según informes, en el pecho, abdomen y las piernas. El reo, José Manuel “N” (a) Loco Pirto”, finalmente, no pudo ser trasladado a otra prisión.
Exactamente un mes después, 27 de marzo, acabaría asesinado a cuchilladas un preso, y con ello, el que resultaran heridos de gravedad tres. El 27 de mayo por la tarde, ocurriría un aparente motín, en donde reos arremetieron contra un cabo de celda apodado “La Lagarta” y de nombre Gamaliel. Reos de las secciones 1 y 2 del edificio 9 de sentenciados, atacaron al cabo general a quien acusaron de extorsionar, mandar golpear, robar y torturar.
Durante la agresión, los “guardias” de este hombre, acabaron malheridos, como lo fueron, los identificados como El Gatito, El Sandy, El Cuadrado, Amaranto, Iván, Cáncer, Munra y Koyac. Luego de los ataques, todo volvió a la calma.
SE QUEJAN LOS DEL CEFERESO 6
El 20 de abril, del año pasado, reos de la prisión federal número 6 ubicada a las afueras del municipio de Huimanguillo, denunciaron vía fotografía y hasta por medio de un video, el mal trato, torturas, entre otros, a los que eran objeto por parte de los custodios.
Acusaron de torturas, de aislamientos constantes y de represalias en contra de familiares que les buscaban visitar, amenazas con disparos de arma de fuego, entre otros. La foto dejó en evidencia el maltrato, y el video, el abuso: “no estamos lastimando a nadie, simplemente queremos paz… Irónicamente, a seis meses de la queja (21 de octubre), la prisión federal, es cerrada y los más de 500 presos son trasladados a diversas prisiones del país.
DOS EJECUTADOS EN EL CRESET
Y es apenas en este año, donde por fortuna, sólo un incidente ha registrado la prisión estatal, precisamente con los asesinatos de un par de presuntos criminales, los apodados “El Gato Zamudio” y “El Tilo Lagrimas”, quienes fueron relacionados en una estela de ejecuciones, levantones y secuestros.
El pasado 6 de Febrero, estos dos sujetos acabaron brutalmente asesinados a cuchilladas. Ya estaban “marcados”, la “debían”, fueron los comentarios a las afueras de la prisión estatal.
Los dos occisos, considerados criminales de alta peligrosidad, en el caso de Tilo Lagrimas, se tiene era un sicario al servicio del crimen organizado y que controlaba la zona de la Sierra ante la caída de su jefe “El Pelón de Playas”.
Del llamado “Gato Zamudio”, se dijo era el encargado del trasiego de drogas en la zona de la Chontalpa chica , que incluía Bosque de Saloya, Jalpa de Méndez y Cunduacán.