A pesar del las bajas temperaturas que ha habido en el estado, marginación y pobreza, para “Pancho” como es conocido por todos, no ha perdido la esperanza y el espíritu navideño. Su amor por la navidad hizo que su imaginación volara, a tal grado de poder construir un árbol de navidad con puros restos de botellas, chatarras y otras cosas que “pancho” encontraba en el camino.

El árbol se aprecia en medio de la ciudad de Villahermosa, cerca de conocida plaza, en donde casi una familia de indigentes ha vivido por años, enfermedades, hambre e injusticias; son lo que han vivido estas personas que a pesar de todo, nunca han dejado de tener esperanzas, ni se han alejado de ser una familia unida.

La mayoría del tiempo “Pancho” se mantiene en estado de ebriedad y bajo el efecto de las drogas, se mantiene durmiendo, ya que menciona que sólo el sueño hace que se le quite el hambre. Cuando le preguntamos porque había echo el árbol de navidad, mencionó que sólo le había nacido hacerlo, pues los niños de la calle que luego trabajan por esos lugares, necesitan tener algo que los reconforte, así mantienen la ilusión de que alguien les dejará un regalo debajo del árbol navideño.

Pero “pancho” también tenía sueños, nos cuenta que quería ser futbolista de niño, siempre tuvo el sueño de ser un gran profesional en los deportes, pero que su situación de pobreza y drogas, lo llevaron a lo que en hoy se ha convertido. Cuando quisimos ayudarlo, tomó las monedas y las aventó hacia la periferia, perdiéndose en la ciudad, menciona que el dinero nunca le ha servido, ya que no puede comerse, y si el quisiera comprar algo, lo arremeterían por ser un vagabundo.

A pesar de todo, nunca ha perdido la esperanza de poder salir adelante, ya que en éstas fechas, sus ganas de superación regresan, al ver a los niños felices de ver su árbol.