A tan solo una semana de que se celebre la Noche Buena, la venta y distribución ilegal de pirotecnia y explosivos se ha intensificado desmedidamente a los alrededores de donde se está construyendo el nuevo mercado "José María Pino Suárez’.
Y es que sin contar con el permiso de las autoridades pertinentes, en este caso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los comerciantes ambulantes que se encuentran sobre las calles Constitución, Pino Suárez y Hermanos Bastar Zozaya, ya "echaron toda la carne al asador" con la exhibición masiva de esta mercancía elaborada con pólvora; lo anterior, sin las medidas de seguridad necesarias para evitar siniestros, tales como arena, agua, herramientas y extinguidores.
En algunos casos los ambulantes camuflajean el producto entre las frutas y verduras, sin embargo, hay quienes sin el menor temor de ser reportados ya tienen instaladas grandes mesas repletas de explosivos, en arterias congestionadas de peatones y automóviles, e incluso, cerca de puestos de comida en donde se trabaja con lumbre.
En un recorrido realizado por este medio de comunicación, se pudo constatar que sobre la calle Constitución hay comerciantes informales que colocaron grandes mesas prácticamente en medio de la arteria, donde tienen bolsas de chispitas, escupidores, tronadores blancos, chinitos, solo por mencionar algunos.
Tan solo en la calle Hermanos Bastar Zozaya hay más de una veintena de puestos improvisados que venden esta mercancía, de estos, ninguno con la documentación que avale su distribución, ya que las autoridades de la Sedena han repetido en cuantiosas ocasiones que estos permisos, únicamente, se otorgan a los tianguis especializados que cumplen con los requisitos de seguridad.
Cabe destacar que los permisos de comercialización y distribución de artefactos pirotécnicos tienen que ser emitidos por la Sedena, que es la dependencia encargada de regular los productos que contienen pólvora. En tanto, la Ley de Armas de Fuego y Explosivos señala que solo se autoriza comercializarlos cuando estén destinados para el consumo del público en general y deben estar limitados en cantidad de composición pirotécnica y diseñados para ser utilizados al aire libre.