Comalcalquenses, entre el temor y la incertidumbre

Habitantes se sienten temerosos que, el asesinato de dos féminas, sea el principio de una ola de violencia en Comalcalco

Raquel May Olán

  · lunes 22 de abril de 2019

Gran consternación en el municipio, ya que desde hace años no se había registrado un hecho tan violento. /Carlos Pérez

Comalcalco.- El municipio de Comalcalco se encuentra blindado por fuerzas militares, policías federales y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, tras haberse perpetrado el crimen de dos féminas la tarde del pasado domingo en la colonia Santa Amalia, donde dos menores -uno de ocho meses y otro de 10 años- resultaron heridos de gravedad.

En tanto, por las calles se respira temor e incertidumbre por parte de los comalcalquenses, quienes poco quisieron hablar de tema, sin embargo, si se dijeron temerosos de que este sea el principio de una ola de violencia en la localidad.

Y es que aunque dijeron estar conscientes de que la violencia e inseguridad se ha convertido en el “pan de cada día” en Tabasco, también expresaron que Comalcalco se había mantenido “controlado” y en los últimos años no tenían registros de un acto tan descabellado como el sucedido frente al cobertizo de Petróleos Mexicanos (Pemex), a escasos metros de donde al parecer vivían las víctimas, que respondían a los nombres de Mariana e Isabel.

Y es que aunado al sangriento asesinato de las mujeres, dos menores de edad resultaron gravemente heridos, en tanto, trascendió en las redes sociales que uno de ellos, el bebé de ocho meses -del cual se desconoce el nombre- perdió la vida en el hospital el mismo domingo por la noche. Una situación que los comalcalquenses califican como aberrante.

“Es aberrante que no solo mataran a sangre fría a estas mujeres, sino también a los niños, ellos son criaturitas de Dios y no tienen culpa de nada, ese niño, que dicen que murió ya ayer mismo, tenía una vida por delante y se la arrebataron”, indicó la señora Magdalena, quien prefirió mantener sus apellidos en anonimato, por temor a represalias.