Este lunes desde temprana hora el ayuntamiento de Centro realizó el desalojo de los últimos vendedores que quedaban en lo que fuera la sede provisional del mercado público, José María Pino Suárez, lo que provocó la molestia de un total de 64 vendedores de puestos semifijos, que se vieron obligados a sacar sus pertenencias y dejarlas sobre la banqueta de la calle Río Mezcalapa, de la colonia Casa Blanca.
Aunque el desalojo fue pacífico y sin utilización de la fuerza pública, los comerciantes se inconformaron, y al mediodía un grupo de 30 personas acudió al Palacio municipal a solicitar una audiencia con el alcalde Evaristo Hernández, lo cual les fue agendado en días próximos.
Los inconformes piden ser considerados en la nueva distribución de espacios en el mercado público inaugurado recientemente, ya que aseguran haber recibido promesas de ello.
“Nos trajeron engañados del mercado y nos dijeron que nos iban a volver a llevar, pero aquí nos dejaron y somos personas de escasos recursos”, señaló Martha Góngora Santiago, quien desde hace 41 años vende hoja de plátano en el mercado.
Indicó que esta mañana llegaron como de costumbre a lo que era su centro de trabajo, pero ya no les dejaron entrar.
“No entramos, sólo nos dieron permiso a sacar nuestras cosas, y ahora tendremos que seguir rogando como perros”, señaló.
Romana Góngora Santiago, otra comerciante, comentó que no es justo que el ayuntamiento les haga esto, ya que son personas de escasos recursos y que tienen que vender para salir adelante.
Ahorita vamos al palacio porque nos dijeron que allá van a dialogar con nosotros
Por su parte, Daniel Reyes García, refirió que desde las 6:00 horas empleados de la administración municipal comenzaron con el cierre del centro de abastos con el argumento de que se realizarán trabajos de adecuación.
Indicó que los 64 comerciantes afectados dicen no querer estar en el mercado de Casa Blanca, por lo que exigen que las autoridades les dejen trabajar a los alrededores del nuevo Pino Suárez.
Piden audiencia en Palacio Municipal
Alrededor del mediodía, unos 30 comerciantes acudieron al Palacio Municipal a solicitar una audiencia para solucionar este conflicto.
“Queremos una audiencia para ver los espacios de los vendedores fijos y semifijos, que nos den los espacios que teníamos en el nuevo mercado”, señaló Perla del Carmen Ovando.
Sin embargo, otro de los afectados, dijo que ya llevan dos semanas y media sin poder trabajar porque no les han definido nada, ya que argumentan que no hay espacios
“El mercado es del pueblo, no es de ningún locatario, de ningún presidente, de ninguna unión, el pueblo lo hizo y así debe ser para gente que es pobre”, señaló el señor Daniel reyes García, quien vendía frutas y legumbres en la sede provisional, la cual se encuentra completamente cerrada desde este lunes.