Al igual que la cena de Navidad la de fin de año implica un gran desembolso para las familias tabaqueñas, que en promedio están integradas entre cinco o seis personas.
Pensar comer pavo en una casa implica un gasto de mil pesos, sin contar los condimentos que se le echarán y por su puesto, el gas que se empleará al cocinarlo. Mientras que un pollo o una gallina cuesta de 140 a 220 pesos.
Por otra parte, el kilo de carne de res sale en 130 y el de cerdo 90 pesos, obviamente para la cena se tiene que comprar más de un kilo.
Las frutas otro elemento para las cenas decembrinas, como la de fin de año, implican otro gasto, éstas serán utilizadas en los platillos o para decorar las mesas, siendo las más buscadas en esta época, la uva (globo roja) sin semilla que se vende en 60 pesos el kilo; manzana amarilla 50 pesos y la bolsa de cacahuate se cotiza en 35 el medio kilo.
También encontramos en el mercado, la mandarina a 15 pesos el kilo, nuez el kilo rebasa los 180 pesos y los pistachos en 260.
Otra parte importante son los acompañamiento, sea tortilla con costo de 20 pesos el kilo o pan bimbo, 25 la bolsa. Las bebidas como los refrescos de cola que mínimo serían tres, gastarías 135 pesos. Sin contar las bebidas alcohólicas que también son parte de estas festividades, y necesitan para acompañarlas las propios refrescos carbonatados y bolsas de hielo, lo cual implica un gasto de 200 pesos mínimo.
Las cenas de Navidad y Año Nuevo siempre han significado un gran desembolso para las familias tabasqueñas, y ahora más que las inundaciones y el Covid-19 pegaron a la entidad, aún así la ciudadanía está buscando sacar adelante estas fechas y olvidarse un poco de la crítica situación que han pasado muchos.