Con gran fervor y jubilo se sumaron ayer cientos de niños junto con sus padres a la procesión infantil Guadalupana que se realizó en esta ciudad.
Como ya es tradición, los niños de la catequesis infantil de la parroquia San Antonio de Padua, participaron de esta peregrinación previo al 12 de diciembre.
Esta vez los pequeños fueron vestidos con playeras amarillas llevando una flor del mismo color, la cual al final la depositaron en señal de ofrenda a los pies de la imagen de la Virgen de Guadalupe en la parroquia San Antonio de Padua.
El recorrido inicio en el pequeño parque que esta frente al lienzo charro, tomo toda la calle Corregidora, le dio dos vueltas al centro y finalmente concluyó en dicha iglesia con el rito de comunión por parte del párroco Antonio Ramírez Almeida.
A parte de que mucha gente salió de sus casas para admirar la peregrinación, llamo mucho la atención la participación de niños que llevaron sus bicicletas y triciclos adornados, así como la participación de un grupo de danzantes que iban al frente de la caminata.