De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) Tabasco está pasando los días más críticos de estiaje, sin embargo, hasta ahora los niveles de los ríos se mantienen estables.
Algunos de estos efectos son visibles en las márgenes del río Grijalva, en las zonas de las Gaviotas y La Manga, aunque también en la zonas cercanas del río Carrizal.
Esta semana, a través del meteorólogo Gerardo Alarcón Ferreira, la Conagua reconoció que el estado de Tabasco está pasando la etapa más severa del estiaje de este 2023.
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Por ello, todos los ríos que atraviesan la entidad disminuyeron de nivel menos el río Carrizal, el cual es regulado por el sistema de presas.
Pese a ello, el especialista estimó que los niveles del río Grijalva a su paso por Villahermosa se mantienen bajos pero estables.
Asimismo, dijo que afortunadamente no se han reportado deslaves importantes en las márgenes de dicho afluente.
Mencionó que es posible que para la próxima semana arribe a territorio tabasqueño un nuevo frente frío que generará lluvias.
Esto mantendrá estables los niveles de los ríos que atraviesan la entidad.
Cabe señalar que la temporada de estiaje en México es un fenómeno climático que se produce cuando hay una prolongada falta de lluvia en una región determinada, que se caracteriza por una disminución drástica en los niveles de agua en los ríos, lagos y acuíferos, lo que afecta no solo la producción agrícola, sino también la vida de las comunidades locales.
La temporada de estiaje 2023 en México inició a mediados de marzo y se mantendrá hasta mediados de junio, un período crítico para las comunidades que dependen del agua para sus actividades agrícolas y domésticas.
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Las condiciones climáticas cálidas y secas pueden causar una escasez de agua significativa y afectar la vida de las personas, los animales y el medio ambiente.
Además, la persistente falta de lluvia y las temperaturas elevadas en muchas regiones del país son las principales causas del estiaje 2023 en México.
En el año 2022, en algunas zonas del país, la condición se extendió a los meses de septiembre y octubre, derivado del cambio climático y la escasez de agua en algunas regiones del país.
Para el 2023, se pronostica que las temperaturas se elevarán al menos .5 grados centígrados, lo que agravará la situación de sequía en algunas zonas del país.
Los estados más afectados serán Monterrey, Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí, Zacatecas, Nayarit, Durango, Chihuahua y Coahuila, estados en los que otros años el impacto de la temporada de sequía ha sido significativo.