Un tráfico intenso es el que se vivió este lunes a los alrededores del mercado provisional ‘José María Pino Suarez’ derivado de las reparaciones al sistema de alcantarillado y coladeras que se están haciendo en la arteria Río Mezcalapa de la colonia Casa Blanca.
Dicha situación generó el descontento de los habitantes de esta demarcación así como de los locatarios y consumidores de este centro de abasto, quienes indicaron que dichas rehabilitaciones se debieran hacer en horarios nocturnos, para que no generen conflictos viales.
Tras el arribo de este medio de comunicación se pudo constatar tal situación, al encontrar una fila “kilométrica” de vehículos que intentaban acceder a la colonia Casa Blanca.
A decir del señor, Florencio Hernández Paz, habitante de la demarcación, tardó alrededor de 15 minutos para poder atravesar un trecho que generalmente se hace en dos o tres.
“Cuando se mudó la sede provisional de este mercado si incrementó el tráfico bastante, pero estos trabajos lo están haciendo más lento, tardaba entre dos o tres minutos en ingresar, pero hoy me hice 15, imagínese, 15, más el tráfico de Ruiz Cortines, es muchísimo”, apuntó.
Ante ello, consideró necesario que estas labores de reparación se hagan en horarios nocturnos, para afecten lo menos posible esta ya de por si altamente transitada arteria.
“En la noche, debería ser en la noche, porque ahorita pues es la hora en que la gente más pasa, a su trabajo, los niños aun a la escuela, los compradores del mercado, en fin, hay movilidad, mucha”, abundó.
En la misma opinión se dijo Jorge García Álvarez, consumidor asiduo del mercado Pino Suárez, quien expuso que las autoridades encargadas del proyecto deberían tener más tacto y sensibilidad con los automovilistas.
“Hay otros horarios, en la tarde si no quieren en la noche, pero en la mañana es un suicidio, es lo peor, las filas para entrar son enormes”, apuntó.
Cabe mencionar, que el problema se magnifica ya que las citadas rehabilitaciones se están haciendo en el acceso al estacionamiento interior a la sede provisional del Pino Suárez, donde por lo menos cinco trabajadores se encuentran rompiendo el concreto asfáltico para posteriormente hacer el cambio de los registros.