A menos de un mes de haber liberado las calles Bastar Zozaya y Pino Suárez para establecerse en el estacionamiento de la sede provisional del mercado ‘José María Pino Suárez’, en la colonia Casa Blanca, ambulantes denunciaron estar atravesando por una severa crisis de venta, que los ha obligado, en muchos casos, a abandonar sus espacios y migrar hacia otros puntos de comercialización.
Y es que indicaron que en el sitio donde se mantienen no venden ni 50 por ciento de lo que en su anterior sede, por lo que algunos optaron por migrar hacia otros sitios fuera del primer cuadro de Villahermosa, o bien, solo abrir sus puestos los fines de semana, cuando hay “un poco más de movilización”
“Pues es que no hay venta, aquí ni siquiera vendemos la mitad de lo que allá, no sale ni para la comida del día y a veces cuando es fruta se echa a perder la mercancía, por eso muchos se van u otros solo abren sábados y domingos”, indicó Rubén Ángel López, comerciante del lugar.
Tras un recorrido de este medio de comunicación, se pudo constatar la abundancia de locales que fueron montados con madera, plástico y fierros, pero que no están ocupados.
Aunado a lo anterior, líderes del lugar indicaron que aún no han tenido un nuevo acercamiento con las autoridades municipales para conocer qué pasará con ellos después de que se terminen las obras hidráulicas en las citadas calles y se entregue el nuevo mercado ‘José María Pino Suarez’, ya que no están de acuerdo en ser reubicados en la sede provisional de la colonia Casa Blanca.
Finalmente, expusieron que se mantendrán a la espera de ser convocados por las autoridades del municipio, en muestra de civilidad, a como lo hicieron cuando se movilizaron voluntariamente de las calles que ocuparon por más de 20 años.