Tabasco se ubica en el cuarto lugar nacional en atención oportuna de cáncer infantil dentro de la política pública nacional al lograr reducir hasta en un 15 por ciento la tasa de mortalidad por este padecimiento.
En el año pasado se detectaron 56 casos nuevos, los cuales fueron identificados tras los protocolos de atención y detección oportuna que son parte del programa que se ha intensificado en los 17 municipios las acciones de búsqueda intencionada de sintomatología en niños y adolescentes, particularmente en menores que aún no cumplen los cinco años.
La jefa del Departamento de Medicina Preventiva, Isabel de la Cruz Narváez, explicó que la campaña que lleva el lema “Detectarlo a tiempo cambia la historia”, busca que padres de familia acudan con sus hijos a las unidades de salud cuando existen síntomas como sangrado de nariz, dolor de huesos, anemia, apatía y cansancio.
Enfatizó que los médicos de todas las unidades cuentan con una cédula que aplican en esos casos, por lo que de presentarse signos o síntomas se refiere al menor al Hospital Regional de Alta Especialidad del Niño, acreditado ante el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CeNSIA), para dar seguimiento y diagnosticar de manera adecuada, tras una serie de estudios y protocolos, este padecimiento.
De la Cruz Narváez comentó que lo idóneo es que todos los niños se hagan este chequeo por lo menos cada seis meses y que al menor síntoma se acuda al médico, y dijo que la campaña está vigente durante todo el año con el objetivo de crear conciencia y no esperar hasta que el padecimiento se encuentre ya en fase avanzada.
Como parte de la estrategia de concienciación, destacó que las jurisdicciones sanitarias colocan en sus sedes un lazo dorado, símbolo de la lucha contra el cáncer infantil, mientras que en las escuelas se promueve, mediante periódicos murales, la identificación de la sintomatología, para alertar a toda la comunidad educativa sobre la enfermedad.
Puntualizó que una detección oportuna de la leucemia y los tumores sólidos en el sistema nervioso central -que son los que principalmente se presentan-, permite a los niños una mejor calidad de vida e incrementa considerablemente la sobrevida a través del tratamiento adecuado en la etapa temprana del cáncer infantil.
CAMPANA DE LA BATALLA
En lo que va del año más de 20 niños con diagnóstico de cáncer han podido “tocar la campana” que simboliza que han logrado vencer la enfermedad, estimándose que al concluir el año 2019, unos 30 infantes de los 250 que actualmente reciben tratamiento en la Unidad de Oncología del Hospital del Niño “Dr. Rodolfo Nieto Padrón” puedan superar el cáncer.
La encargada del servicio en el Hospital de Alta Especialidad, Perla Citlalli Simón González, informó que en lo que va de este año, un total de nueve infantes han logrado ser dados de alta de los distintos tipos de cáncer que se atienden en el nosocomio.
Indicó que apenas la semana pasada, una niña de apenas dos años de edad fue la última que logró tocar la campana de la victoria en su lucha contra la Histiocitosis que durante un año padeció.
Desde hace dos años en la unidad de Oncología del nosocomio infantil se implementó la estrategia como una manera positiva de alentar tanto a los padres como a los médicos, enfermeras y todo el personal que labora en esta unidad de que sí se puede vencer al cáncer pero, sobre todo, le da a los demás niños que continúan luchando, fortaleza y testimonio de que el éxito en sus tratamientos es posible cuando se interviene a tiempo
De acuerda a la pediatra oncóloga cada vez se elevado la detección de casos en el nosocomio, indicando que en estos primeros meses se han contabilizado 20 nuevos casos, “pero esto se debe a que también ha funcionado la capacitación a los médicos de primer contacto en los centros de salud, quienes refieren con prontitud a quienes presentan síntomas característicos de la enfermedad”, agregó.
El tiempo de tratamiento –añadió– varía en función del tiempo de padecimiento, en el caso de las leucemias dijo que el tratamiento es prolongado a diferencia de los tumores sólidos en los que los periodos de combate son más cortos.
La unidad actualmente, cuenta con 24 camas para los niños que requieren hospitalización, mientras que otros pequeños son tratados de forma ambulatoria y con supervisión en la aplicación de ciertos medicamentos que requieren intervención médica, y en su mayoría los pacientes son originarios de los municipios con más alta concentración de población como Centro, Cunduacán, Cárdenas y Huimanguillo, mientras algunos más provienen de Chiapas, Campeche, Veracruz e incluso de Quintana Roo.