La Comisión Ordinaria de Recursos Hidráulicos, Energía y Protección Ambiental aprobó el dictamen que crea la Ley de Protección Ambiental, y de la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, ambas del Estado de Tabasco y que como finalidad tiene eliminar el uso de popotes, unicel y bolsas de plástico.
La iniciativa fue presentada de forma conjunta por las fracciones parlamentarias del Morena, PRD, PRI y PVEM y será ´bajada al pleno en la sesión del próximo jueves.
La presidenta de la Comisión de Recursos Hidráulicos, la diputada de la bancada de Morena, Ena Bolio Ibarra, señaló que Tabasco con esta iniciativa pretende sumarse al grupo de las entidades en regular el uso de popotes, unicel y bolsas de plástico, atendiendo de este modo la recomendación realizada el 30 de septiembre de 2018, por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y a la sociedad en general"
Se prohíbe que las tiendas departamentales, de servicio o comercio, entreguen bolsas de plástico de forma gratuita a los consumidores, que no sean consideradas biodegradables, y para que en los sitios y establecimientos de venta de alimentos y bebidas, ya no se otorguen popotes de plástico ni se sirva en recipientes de poliestireno expandido, conocido como unicel.
El dictamen señala que en los últimos años, el cuidado del medio ambiente y la regulación de los materiales altamente contaminantes, por su relevancia, han tomado un papel primordial y privilegiado en la agenda de los diversos actores, tanto a nivel nacional como mundial.
El uso de las bolsas de plástico, popotes y unicel, es un tema relevante cuando se habla del cuidado y la preservación del medio ambiente, ya que son responsables, en gran medida, de la contaminación y la emisión de gases de efecto invernadero.
En el caso de los plásticos, su reciclaje es poco rentable, y la realidad nos ha demostrado que los productores prefieren producirlos nuevos que reciclarlos, algunas veces hasta con impresiones con tintas tóxicas. Gran parte de estos materiales terminan en los ecosistemas, llegando a tardar una exorbitante cantidad de tiempo en descomponerse.