Desde finales del año pasado, en Villahermosa, Tabasco, ha aumentado la llegada de migrantes de diversas nacionalidades que son detenidos por el Instituto Nacional de Migración (INM) en el norte del país.
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Ciudades como Matamoros, Reynosa, Torreón, Saltillo y Piedras Negras son los destinos a los que han llegado migrantes de todas las nacionalidades, para luego ser devueltos al sureste mexicano. Villahermosa se ha convertido en un punto obligado de paso, ya que aunque no todos atraviesan la selva en Tenosique, algunos sí pasan por la capital del estado con el objetivo de llegar a los Estados Unidos.
Los migrantes han señalado que, aunque son trasladados a suelo tabasqueño, llegan sin recursos y sin documentos para regresar a casa, aunque muchos intentan nuevamente dirigirse al norte. En un recorrido por el Heraldo de Tabasco, se pudo observar que la Estación Migratoria ubicada en la Ciudad Industrial en Villahermosa mantiene sus operaciones diarias.
En este lugar, siguen llegando inmigrantes; en algunos casos, las familias también son enviadas al Albergue estatal administrado por el DIF estatal. La oficina central del INM enclavada en Tabasco 2000 también continúa atendiendo con normalidad a los migrantes que llegan a la entidad, aunque la institución es muy hermética en cuanto a la información.
Recortan permanencia a migrantes
Uno de los lugares concurridos en Villahermosa es el refugio Amparito, el cual ha reducido de tres a solo dos días la estadía para los migrantes. Anteriormente, a las familias se les permitía estar entre una y dos semanas; ahora, debido al alto número de foráneos, han cambiado la política de permanencia en este lugar.
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