La exsecretaria de la Contraloría, Lucina Tamayo Barrios, descartó que haya habido omisiones en el proceso de auditorías que se realizaron durante la pasada administración.
Indicó que durante la administración que encabezó Arturo Núñez Jiménez las auditorías se hicieron en forma transparente, a pesar de que esto en su momento generó algunas inconformidades.
Por ejemplo, dijo que en el caso tan cuestionado del Fideicomiso para el Desarrollo de las Empresas de Tabasco (FIDEET), se realizaron diversas auditorías y se entregaron a la hoy Secretaría de la Función Pública.
“De modo que en los resultados que se entregaron se muestra si hubo observaciones o si se procedió administrativamente contra algún funcionario”, argumentó.
Tamayo Barrios comentó que en el caso del DIF Tabasco, esta instancia también se sometió a revisión por tres entes fiscalizadores.
Sin embargo, dijo que algunas auditorías quedaron en proceso y corresponde a la Secretaría de la Función Pública concluirlas y determinar si hubo mal manejo de recursos.
La ex funcionaria estatal manifestó además que hasta el momento ninguna autoridad le ha requerido información sobre investigaciones por su trabajo en el sexenio pasado, y aclaró que desde que concluyó la administración no ha mantenido comunicación alguna con el ex gobernador Arturo Núñez Jiménez.