Con una atención media de 38 a 40 personas por semana, el albergue Amparito sigue ayudando a personas indocumentadas para que no padezcan problemas durante su estadía por tierras tabasqueñas.
José Martínez Leal, coordinador del área de Atención Psicosocial del albergue, ubicado en la carretera a Buenavista, indicó que aunque en las cuestiones de alimentación no tienen problemas, requieren apoyo con materiales y utensilios para aseo, limpieza e higiene personal.
“Atendemos una media de 30 a 40 personas, estamos tranquilos, la mayor parte son personas deportadas de Estados Unidos que son trasladados de Piedras Negras a Villahermosa y son puestos en libertad con un oficio de salida para abandonar el país por la frontera más cercana, que es Tenosique”, comentó.
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Manifestó que mayormente son personas de Centroamérica, aunque recientemente han brindado apoyo a algunos africanos.
“Lo más atendemos en estos momentos en la población, son venezolanos, de ahí viene hondureños, en su mayoría son personas que apenas van ingresando al país, que no han sido detenidas por migración y están haciendo una escala en la casa, algo así como de llamar la atención hemos tenido unos casos de africanos, que son pocos que sí llegaron por aquí pero ya siguieron su camino”, argumentó.
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Precisó que la mayoría permanecen poco tiempo en el albergue. “Están aquí de 3 días a una semana y siguen su camino para Estados Unidos”, expresó.
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Agregó que en materia de alimentos cuentan con dos apoyos de donadores externos; “de eso nos estamos manteniendo”.
Pero sí piden apoyo con donaciones en objetos para uso personal y artículos para limpieza para mantener limpias las instalaciones.
