Se acabó el año y cientos de habitantes de colonias rancherías y municipios del estado no lograron ser beneficiados con el apoyo que el gobierno federal a través de la Secretaría de bienestar realizó a lo largo de este mes que hoy termina.
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Tras el anuncio oficial de la suspensión de pagos que se iban a dar ayer, algunas personas, desconociendo la información, acuden en este día a informarse que ha pasado, encontrándose que las oficinas de la Secretaria de Bienestar están cerradas; dieron descanso en esta fecha significativa; el de despedir el año y dar la bienvenida al nuevo.
Don Jode Adorno, vecino de la colonia Miguel Hidalgo dice que acudió a las oficinas de bienestar para saber que si siempre habrá apoyo para él, pues aunque no fue censado, cuando menos se anoto y que se suponía le iban a hablar, pero ya pasaron varias semanas y nada y peor aun, ni trabajaron.
Y es la información oficial sobre la entrega de apoyos a damnificados por inundaciones en donde la Secretaría de bienestar Precisa lo siguiente:
Que en próximos días recibirán una llamada telefónica de la línea de bienestar 800-639-4264.
Que se les pedirá precisar aclarar o completar información recibida durante el censo; se les indicará la fecha hora y lugar para recibir el apoyo en una segunda llamada.
Finalmente se les solicitará presentar el folio de registro la credencial del INE original y dos copias la CURP y una copia de comprobante de domicilio.
En la información oficial de la Secretaría de bienestar precisan que los pagos que se iban a realizar el 30 de diciembre quedó suspendido y será por cita de sede, día y hora para cada persona. así la información oficial de la dependencia federal que anuncia prácticamente que en enero de 2021 continuarán posiblemente con esta entrega de apoyos.
Naturalmente de la información oficial queda claro que a las oficinas de la Secretaría de bienestar ya nada tiene que venir a hacer o a reclamar el ciudadano tabasqueño afectado por las inundaciones.
Y es la dependencia federal quien lamentablemente no deja en claro la situación de las cientos de personas que no fueron censadas y que en su momento solo fueron anotadas bajo la promesa de ser llamadas vía telefónica en “breve”, coincidentemente hoy, el caso de don José.