El presidente de la Cámara de la Industria Panificadora en Tabasco (CANAINPA), Karol Noé López Orta, informó que alrededor de 600 establecimientos, entre panaderías y pastelerías, -tanto afiliadas como no afiliadas- cerraron sus puertas por causa de la pandemia.
Comentó que de por sí el sector venía atravesando un mal momento, por lo que la situación se tornó muy difícil debido a la emergencia sanitaria en todo el país por la presencia del Covid-19.
La realidad es que la económica no venía en los mejores términos y los incrementos que se dieron al año pasado y a inicios de este traían debilitado al sector en muchos sentidos
Indicó que difícilmente estas panificadoras podrán regresar a la actividad en lo que resta del año. Destacó que se trata de la peor crisis que ha pasado este sector en toda su historia y tomando en cuenta que estos negocios emplean al menos a cinco personas, entonces se puede hablar de un número muy importante de familias que se quedaron en el desamparo.
La realidad –añadió- es que por más que muchas panificadoras a pesar de ver disminuidos sus ingresos trataron de mantener a su personal laborando, sin embargo han llegado a un punto en el que ya no pudieron sostenerse y debieron bajar sus cortinas.
López Orta, resaltó que la economía informal ha afectado severamente a la industria, pues a raíz de la pandemia aumentó la venta de pasteles, postres y demás productos a través de redes sociales, lo que representa una competencia desleal para los establecimientos que pagan impuestos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).