La siguiente historia la presentamos para que el lector pase un rato entretenido; además no cuestionamos los hechos, simplemente los exponemos.
Una persona que pide guardar el anonimato asegura que cuando trabajó en unas salas de cine que están en conocida plaza por Tierra Colorada, le sucedieron experiencias que hasta la fecha no les encuentra explicación.
Ambas vivencias le pasaron en el año 2010, en una, el hombre en ese momento un adolescente a punto de cumplir los 18, comenta que había una función de medianoche, la película: “La profecía del no nacido”, él se encontraba vigilando la sala donde se proyectaba la cinta, como todo estaba tranquilo aprovechó para ir al baño, uno ubicado en el fondo.
Al entrar escuchó unos murmullos de niño, o por lo menos eso le parecían, salió del baño pero cuando iba por el pasillo vio un par de sombras, las siluetas eran piernas de pequeñines, se alcanzaba apreciar que llevaban pantalones cortos. Ya que la función no era para menores se apresuró al lugar de donde salían las formas negras, grande fue su sorpresa cuando no encontró a nadie.
Una compañera se le acercó y dijo que dos menores habían pasado junto a ella y casi la tumban, también le comentó que se habían metido en una de las salas desocupadas, fue a verificar pero no vio a nadie. Asimismo al terminar la película, trató de ubicarlos y a quienes los habían llevado, sin embargo conforme salían las personas, ninguna iba acompañada de infantes.
Semanas después vivió otro hecho igual de sorprendente, en aquella ocasión salió alrededor de las 2:30 de la madrugada, se le había hecho tarde, no recuerda el motivo. Lo que si no olvida era el calor que hacía, el cual considera era muy elevado para esa hora.
Al salir de la plaza se puso a esperar un taxi del lado de Tierra Colorada, fue en ese momento que vio a una persona cruzar el estacionamiento del lugar rumbo al Hospital Regional de Alta Especialidad de Salud Mental Villahermosa, llevaba dos bolsas, algo que le pareció raro, pues por la hora no había donde comprar.
El sujeto con sus dos bultos cruzó la calle mientras un auto venía a toda velocidad hasta que se interceptaron, quien veía esto pensó que aquel hombre había sufrido un gran golpe, al instante de estar llegando a esta conclusión vio cómo la figura humana era traspasada; ambos cuerpos siguieron su camino: la unidad rumbo a la Avenida Universidad y la persona en dirección al hospital psiquiátrico hasta que poco a poco se fue desvaneciendo.
Sobre el asunto David Parcerisa, investigador español de cuestiones paranormales, asegura que no todos podemos tener este tipo de experiencias: “Hay como cierta afinidad hacia ciertas personas y cada caso es un mundo aparte”, agrega: “suelen manifestarse en personas que vibran en ciertas frecuencias”.
Cabe señalar que el frío, una de las características (según los estudiosos del tema) que indica la presencia de un fantasma o aparición no se menciona en ninguna de las experiencias contadas.