Ambulantes del Centro Histórico de Villahermosa denunciaron los primeros hostigamientos por parte del Ayuntamiento de Centro y de la Policía Estatal de Caminos (PEC) para que comiencen a desalojar la zona; lo anterior, luego del frente común que anunciaron empresarios para pedirle a las autoridades una limpia del comercio informal en las calles de la capital.

Fidel Martínez Sánchez, quien lleva más de 20 años vendiendo aguas frescas sobre la calle Ignacio Zaragoza, expuso que desde hace una semana patrullas de la PEC se han acercado para pedirles desalojar el lugar, argumentando que se instalarán cajones de estacionamiento.

En tanto, indicó que por su parte el Ayuntamiento de Centro les elevó la cuota en un mil por ciento, por lo que en su caso pagaba 350 pesos mensuales y ahora debe pagar 3 mil 500 pesos; un monto que no ha cubierto, pues lo considera una injusticia.

“Parece ser que la dirección de Tránsito ya tomó cartas en el asunto porque ya me vinieron a decir que yo me mueva, ya empezó el hostigamiento, oficialmente no, pero ya vino una patrulla a decirme que van a poner un cajón aquí”, acotó.

A lo que continuó: El señor Evaristo no nos ha dado la cara, nada más nos dejan llegar hasta coordinación, y ahí nos dijeron que era orden de Evaristo que nos subieran al mil por ciento, pero como nosotros tomamos un posicionamiento de no pagar eso, sino lo que nos toca, no nos quieren cobrar y es una artimaña que están llevando a cabo para quitarnos.

En este sentido, el comerciante informal pidió a las autoridades y a los empresarios comprensión, pues son cientos de familias las que se sustentan de esta actividad, y ante la falta de empleo, no tendrán que llevarse a la boca.

Finalmente, indicó -en torno al pronunciamiento del sector empresarial- que lo que ellos quieren es seguir llevando una vida de lujos, cuando la situación económica en todo el país no da para eso; en tanto, el problema no se solucionará con quitar a los ambulantes de las calles.

“Nosotros tratamos de sobrevivir, ellos también pueden sobrevivir nada más que no les va a dar para comprar un carro último modelo todos los meses; eso es lo que ellos quieren pero ya no se puede vivir así, se tienen que ajustar a las posibilidades económicas, pero los tiempos cambian”, concluyó.