Integrantes del colectivo feminista Puerto Violeta denunciaron ser víctimas de amenazas por parte de familiares y personas allegadas a Carlos “N”, quien es señalado por haber abusado sexualmente de una niña de cinco años que tomaba clases en “Fojaco, Casa de Arte”, en el municipio de Centla.
A través de sus redes sociales, Colectivo Puerto Violeta hizo del conocimiento del pueblo de Frontera, Tabasco y México que han recibido mensajes anónimos con la intención de sembrar miedo y pánico entre sus integrantes, y responsabilizan de lo que pudiera ocurrirle a cualquiera de ellas a los familiares y demás personas que están apoyando al presunto violador.
“Primero, queremos que sepan que NO TENEMOS MIEDO y que NO ESTAMOS SOLAS.
Sabemos que NO hicimos nada fuera de lo que nos rige como colectivo ni fuera de nuestros derechos como ciudadanos.
Segundo, no vamos a permitir que nos intimiden y por ello se dió inicio al procedimiento correspondiente con las pruebas de estas amenazas para que las autoridades protegan la seguridad e integridad de este colectivo.
Tercero y último, hacemos TOTAL y absolutamente responsable a la familia del prófugo de la justicia CARLOS “N”, a las familias frontereñas y personas que lo están apoyando (cuyas identidades serán reveladas cuando la ley así nos lo permita) de cualquier cosa que le suceda a las integrantes de este grupo”.
Como se recordará, la noche del martes un grupo de personas incendió el auto del acusado luego de que tuvieran conocimiento de su fechoría en agravio de la menor. A raíz de ello, el Colectivo de Mujeres de Tabasco emitió un comunicado en el que señalaron que debido a la información dada por alguien del Colectivo Puerto Violeta, la madre tuvo conocimiento de los hechos el día sábado, motivo por el cual sus integrantes han sido amenazadas.
La madre también ha sido intimidada por allegados de Carlos “N”, por lo que exigen a la Fiscalía General del Estado, Nicolás Bautista, que se posicione públicamente condenando los hechos y garantizando justicia pronta y expedita; así como reparación de daños hacia la niña y su familia.
Hasta el momento, Carlos “N”, quiera dueño y maestro de pintura y dibujo en una casa de artes en Frontera, Centla, se encuentra prófugo de la justicia.