De 2019 a 2022, el número de casos de enfermedades cardiometabólicas se ha duplicado, pasando de 19 mil que fueron atendidos en el sector salud del estado de Tabasco en 2019, a más de 40 mil en 2022.
Así lo revelan los datos de la Secretaría de Salud del estado entregados a El Heraldo de Tabasco vía transparencia, los cuales muestran el incremento de los casos de enfermedades cardiometabólicas, entre las que se encuentran la diabetes mellitus, las enfermedades cardíacas, la hipertensión, los infartos y la obesidad.
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Durante el 2019, la Secretaría de Salud estatal reportó la atención de 19 mil 28 casos en las diferentes unidades médicas que existen en los 17 municipios del estado.
Para el año siguiente, los casos atendidos en el estado pegaron un gran salto, que en ese año llegaron a 32 mil 107, y fue cuando las enfermedades cardiometabólicas cobraron mayor relevancia ante la pandemia del Covid-19, recibiendo el nombre de comorbilidades, mismas que incrementaron el riesgo de perder la vida en las personas que las padecen y que además contrajeron el virus del SARS-CoV-2.
Para 2021, los casos por la dependencia sanitaria del estado, se volvieron a incrementar. En ese año, el número de atenciones cerró en 39 mil 607; y en 2022, la dependencia que dirige Silvia Roldán Fernández reportó que los casos atendidos llegaron a 40 mil 382.
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En total, en los últimos cuatro años, las enfermedades cardiometabólicas, las cuales pueden llegar a provocar ceguera, neuropatía, cardiopatía, eventos vasculares cerebrales, Infartos agudos al miocardio y fracturas, en Tabasco pasaron de 19 mil 28 casos a 40 mil 382.
Destaca el hecho de que tan solo en los años 2019 y 2022, se reportaron casos de obesidad extrema con hiperventilacion alveolar. En plena pandemia del Covid-19 en agosto del 2020, el Congreso local aprobó diversas reformas a Ley de Salud del estado para prohibir la venta de comida chatarra en las escuelas, como uno de los mecanismos para reducir los casos de obesidad en Tabasco.
Sin embargo, los datos de la Secretaría de Salud lejos están de una reducción de esta enfermedad, que en ese año incrementó las posibilidades de morir entre quienes la padecen.