Al conmemorarse el 10 de septiembre el Día Mundial del Suicidio, la encargada del Programa Estatal de Prevención del Suicidio de la Dirección de Salud Psicosocial, Samia de Leija Hechem sostuvo que las sustancias tóxicas y el alcohol representan un factor de riesgo al alentar conductas suicidas.
En ese sentido, explicó que la ideación suicida y la intencionalidad suicida son dos etapas o señales que si se detectan y tratan a tiempo pueden coadyuvar a la evitar que una persona tome "la puerta falsa".
La ideación suicida ocurre cuando se tiene la intención de quitarse la vida y la mejor manera de prevenirla es permanecer atentos a los factores de riesgo, es decir desde el momento mismo en que la persona menciona que quiere suicidarse y otros factores personales como la baja autoestima o problemas de comunicación familiar.
La funcionaria destacó que el abuso de sustancias o el alcohol también hacen crecer esta clase de ideas, tanto en la población adulta como joven porque provocan una alteración en el comportamiento, de tal forma que si la persona ya trae problemas emocionales lo lleva a pensar o ir estructurando un acto suicida.
La siguiente etapa se conoce como intencionalidad suicida y esta sobreviene cuando ya hay un intento o se buscan los medios para hacerlo, pues existen diferentes métodos para buscar la muerte, por lo que hay que estar muy alertas para evitar que pueda consumarse.
Mencionó que es muy importante la intervención oportuna y saber qué hacer en estos casos, a dónde debe recurrir el familiar que se utiliza como red de apoyo, conocer que los servicios de salud cuentan con un servicio de atención para este tipo de conducta.
En el mismo orden, De Leija Hechem sostuvo que el principal objetivo de la conmemoración es que, desde la sociedad, el sector educativo e incluso desde las congregaciones religiosas, la gente pueda sumarse a las labores de prevención.
Resaltó que cuando hay antecedentes de suicidio en una familia, hay muchas posibilidades de que, -por esos factores predisponentes al suicidio-, el resto puede estar en riesgo de observar la misma conducta y es ahí donde el sector salud suma sus esfuerzos para que el trabajo de prevención en las familias ayude a prevenir que esto ocurra.
Tabasco, con incidencias a la baja
Cabe mencionar que en 2010 Tabasco ocupaba el tercer lugar a nivel nacional en incidencia de suicidios, mientras en 2017 la entidad se ubicó en el décimo séptimo lugar nacional, aunque actualmente hay una incidencia a la baja.
En el periodo del 2012 al 2018 se registraron en el estado mil 025 muertes por suicidio, 153 fueron en adolescentes entre 10 y 19 años de edad, por lo que la prevención del suicidio sigue siendo un desafío universal, puesto que se encuentra entre las 20 principales causas de muerte en el mundo.
Durante 2017 y 2018 y los primeros meses del año pasado, los municipios con mayor número de muertes por suicidio fueron Centro y Cárdenas, mientras que en relación a la tasa de muertes por suicidio durante 2017 y 2018, Tacotalpa fue el municipio que registró la más alta con 16.3 y 24.2 muertes por cada 100 mil habitantes.