En junio del 2022, la Secretaría de Salud del estado recibió los resultados de la evaluación externa a la aplicación de los recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) en Tabasco durante el periodo de 2016 a 2020, en los que se exhiben la falta de personal, equipos y materiales, instalaciones y mantenimiento a la infraestructura existente en la materia, así como políticas de salud que no están resolviendo las enfermedades que padecen los tabasqueños.
La evaluación fue encargada a la consultora Investigación en Salud y Demografía S.C., misma que en su informe final reporta, por un lado, la falta de personal médico, enfermería y paramédicos para los tres niveles de atención médica en el estado de Tabasco.
En el primer nivel existe una carencia importante de personal médico en los centros de salud y/o núcleos básicos, donde en casi la totalidad se cuenta sólo con pasantes, 146 en 2020, y es evidente la necesidad de médicos titulados, que asciende a 190 para ese mismo año; además, se encontró que 50 centros de salud no contaban con personal médico.
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Para el segundo nivel de atención, hospitales generales y comunitarios, las necesidades de médicos especialistas en 2019 se refieren a personal de enfermería: 948 licenciadas en enfermería tituladas. Para el tercer nivel, en 2019 se registra una carencia de 866 médicos especialistas, personal de enfermería, y químicos y técnicos de laboratorio. En total para 2019, la carencia de personal médico, enfermería y paramédico registrada para los tres niveles de atención fue de 2 mil 390 personas. Cubrir esas vacantes tiene un costo estimado de 859 millones de pesos.
El tema del personal todavía puede ser más complejo de resolver. Una de las personas entrevistadas por la consultora refirió que “hay personal ya que cumplió su ciclo de vida de trabajo en las unidades de primer nivel y se jubilan, pero en muchos de los casos, no siempre se recibe a un médico como el que se está jubilando, sino que por situaciones de índole sindical, a veces a quien le asignan la plaza correspondiente es a lo mejor a un técnico que no tiene nada que ver con el médico que se jubiló, y ahí perdemos un recurso humano médico”.
La falta de personal no es el único problema del sistema de salud estatal; también se encuentra la falta de equipo e instrumental médico en las 17 jurisdicciones sanitarias. Mientras que el capital para dar mantenimiento a los equipos médicos es insuficiente, y no se cuenta con recursos para la sustitución de las unidades médicas que ya no están en funcionamiento, sobre todo en una entidad que tiene condiciones climáticas particulares que provocan que la infraestructura se deteriore más rápido, y por lo tanto requiere mayor gasto en mantenimiento.
¿Diagnostico equivocado?
El organismo evaluador reporta que en Tabasco, las causas de morbilidad continúan siendo las enfermedades infecciosas: Infecciones respiratorias agudas, intestinales por otros microorganismos, y las de vías urinarias Por lo que se tiene que garantizar que la atención sanitaria no sólo se enfoque a la prevención y atención de enfermedades crónico-degenerativas y sus complicaciones, sino también a enfermedades infecciosas.
Por su parte, ante el incremento en la esperanza de vida al nacer en los habitantes del estado, se requiere ofrecer atención especializada a los adultos mayores. Es una de las tareas pendientes del sector salud en Tabasco.
Mientras que le consultora Salud y Demografía S.C entregaba sus resultados al gobierno del estado el pasado 17 de junio de este año, la Secretaría de Finanzas publicó en su informes trimestral de finanzas públicas, la misma que envía al Congreso del estado para el conocimiento de los legisladores, un recorte de 751 millones de pesos a la Secretaría de Salud del estado.
Si bien los problemas encontrados son hasta el 2020, el panorama sanitario del estado no ha cambiado mucho en dos años, en medio de la pandemia del Covid-19.
