Aunque en su momento las empresas del Transbus incumplieron con presentar el estudio técnico de su proyecto de modernización, debido a la pandemia de COVID-19 no se les ha requerido ante la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) porque no están corriendo los plazos legales.
Sin embargo, tendrán que presentar el documento correspondiente una vez que concluya la emergencia sanitaria o de lo contrario podrían perder la concesión, como se advirtió por las autoridades, indicó el director Técnico de Movilidad, Miguel Ojeda Ortiz.
Cabe recordar que el titular de la dependencia, Narciso Tomás Oropeza a unos días de haber asumido el cargo lanzó un ultimátum a los transportistas para presentar un proyecto de sustitución de sus avejentadas unidades o de lo contrario no se les renovarán las concesiones y saldrán de circulación.
Si no cumplen van a tener consecuencias, entonces las consecuencias van a ser la rescisión de todos los permisos que tengan. Si están viendo que se les está dando la oportunidad para que lo hagan y no lo hacen, significa que quieren estar en rebeldía, fuera de la ley
Y es que las concesiones entregadas a los socios del Transbus deben operara con unidades especiales, incluso para personas con discapacidad, pero estas distan mucho de presentar estas características pues prestan el servicio en calidad de “chatarra”.
Hasta ahora ninguna de las empresas que administran los diversos corredores de este servicio de transporte ha informado si ya tiene preparado este plan de renovación de unidades y mejoramiento del servicio que se les está exigiendo para no desaparecer.
Rubén Salomé Cárdenas, presidente del corredor Méndez-27 de Febrero, señaló que los choferes no perciben salario desde la segunda quincena de diciembre luego de que se le quitó a la empresa el fideicomiso para el diésel el año pasado, de cuyo recurso se tomaba para cubrir la nómina.
Expuso que de los casi 40 choferes con los que se cuenta, sólo están trabajando alrededor de 25, quienes reciben su pago de lo que generan durante el día.
El Transbus nació en el año 2008 como un proyecto innovador que sustituyó a 338 combis en las rutas de Méndez, 27 de Febrero, avenida Universidad y circuito Bicentenario y con el objetivo ofrecer un servicio de calidad a los usuarios, no obstante las malas administraciones lo mantienen en la quiebra y al borde de la desaparición.