El dirigente estatal del PRD, Francisco Javier Cabrera Sandoval sostuvo que podría realizarse un éxodo a la Ciudad de México en rechazo a la aprobación del Plan B de la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador.
"En el PRD, lo hemos dicho y socializaremos con la dirigencia nacional que hay que hacer un éxodo en todos los estados hacia la capital del país, llegando a la Suprema Corte de Justicia de la Nación", indicó.
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Eso -añadió- tiene que ser un parteaguas porque la gente está preocupada, la sociedad civil, la gente trabajadora, de que un órgano noble que hizo llegar al propio Andrés Manuel a la presidencia hoy esté amenazado y que esl justifique por un presunto gasto excesivo.
De tal forma que el mandatario nacional está polarizando al país con aquella máxima que dice que los que no están con él están en su contra.
"Es triste y lamentable la transformación que el paisano López Obrador ha tenido después que durante tres décadas fue un luchador social, que pidió que en el país hubiera más y mejor democracia, y sea ahora él, el artífice e impulsor de un retroceso en la vida democrática de nuestro país", expresó.
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Dijo que existe la confianza que las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, rechacen y echen abajo esas modificaciones a la ley, porque se estaría regresando a los setentas y ochentas, décadas donde el partido en el poder tenía el control de los comicios electorales y prácticamente no había oposición.
"Con el Plan B de Obrador, el Estado se haría cargo de las elecciones y no habría una contienda electoral transparente, equitativa y democrática.
El argumento de Obrador es que se tendrá un ahorro de 3 mil 500 millones de pesos, en la organización de las elecciones, pero no dice los efectos negativos que causará, que se regresaría a la época de Manuel Bratlett, en que el Estado se hacía cargo de los procesos electorales", enfatizó.
Apuntó que como Morena y sus partidos paleros no pudieron cambiar la Constitución, ahora están cambiando leyes secundarias, leyes electorales, leyes administrativas para tomar el control del Instituto Nacional Electoral, que como todos saben es un órgano autónomo.
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Refirió que dentro de las propuestas que hace el presidente Obrador, es que se le reduzca al INE, casi un 40 por ciento de su presupuesto financiero, que lo dejaría sin el personal y los recursos económicos para organizar unos comicios electorales.
"Tanto que López Obrador habla mal de los partidos políticos, pero en esa iniciativa de reforma no los tocan, se seguirán repartiendo el 30 por ciento del presupuesto que se autoriza al INE, y en el que Morena, se lleva una tajada bastante grande, de casi dos mil millones de pesos, ahí el presidente Obrador no dice nada", acotó.
Dijo que se le están restando facultades al Instituto Nacional Electoral y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y estas dos instituciones no podrán sancionar a los partidos políticos ni a los candidatos que cometan irregularidades en las campañas políticas; ya no pueden dar lineamientos, y ya no podrán regular la elección.
Además, ya le están quitando facultades al INE para que ya no fiscalice los gastos de partidos políticos y de las campañas de los partidos y candidatos, no habrá sanciones, asentó.
Es decir que todos podrán hacer lo que quieran si ya no tendrán quién los vigile y mucho menos los fiscalice. Podrán gastar en las campañas todo el dinero que quieran y si acaso tendrán una sanción económica, ya no se les quitarán candidaturas o el peligro que un partido pierda su registro.
Con estos cambios a la ley, ya se les permite a los funcionarios públicos hacer campaña a favor de Adán Augusto López Hernández y Claudia Sheinbaum y las otras “corcholatas” del presidente.