Como se recordará, el 26 de septiembre de 2019 Ana María fue víctima de una agresión brutal a manos de Roberto “N” en pleno Juzgado de Control en Villahermosa, previo a una audiencia precisamente por la violencia familiar que durante mucho tiempo Ana María vivió a manos de su agresor.
En busca de justicia, la víctima ha solicitado el apoyo de distintas instancias y lugares, en algunos ha sido atendida y en otros simplemente le dicen que debe esperar.
Hace unos días le dijeron que acudiría a una audiencia en los juzgados penales del Estado de Tabasco y que era posible dar por terminado el juicio contra su agresor, para su sorpresa días antes de la fecha marcada, Ana María acudió a las instalaciones de la FGE donde le informan que el Fiscal General del Estado se negó rotundamente a aceptar una salida alterna al proceso judicial en contra de Roberto “N”, y que debería llevar el juicio completo ya que no había más que hacer.
A Ana María se le ha dicho que el Estado quiere dejar precedentes y antecedentes de lo que no se debe hacer en un juzgado penal, es decir, tomarla como ejemplo para castigar a otros ciudadanos, respuesta que los colectivos considera como una postura medieval, inquisidora y absolutista frente a un pueblo que no quiere más sanciones, sino garantías de protección y justicia.
Ana María y el inculpado están de acuerdo a no llevar un juicio y optar por el procedimiento abreviado.
Este viernes 10 de julio Ana María decidió no acudir a la audiencia de etapa intermedia, la que además se programó y decidió el modo en que se desarrollaría sin que ella estuviera enterada, realizándose en las mismas instalaciones donde ocurrieron los hechos, ignorando la emergencia sanitaria por el Covid-19.
Es por ello que colectivos feministas y organizaciones de la sociedad civil piden que Ana María no vuelva a ser revictimizada una y otra en la forma de impartir en Tabasco.