Vendedores ambulantes, en su mayoría originarios de Chiapas, denunciaron discriminación por parte de trabajadores del área de Fiscalización y Normatividad del ayuntamiento de Centro.
Plantados frente a Palacio de Gobierno, aseguraron que el personal del municipio quiere correrlos de Plaza de Armas por el hecho de ser indígenas.
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Julio Hernández Cruz, quien se dijo representante de la FTOT-CROM, cuestionó que exista "racismo social y discriminación", contra gente trabajadora sólo por pertenecer a una etnia.
"Lo dice nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, primero los pobres, pero no primero para garrotearlos ni para dejarlos sin trabajar y sin llevar de comer a sus hijos", expresó.
Indicó que estos comerciantes informales venían pagando a la administración municipal por expender en la zona sus productos como pozol con dulce y raspados.
Precisó que se les cobraban 300 pesos mensuales que las más de las veces era a la mano y los hacían firmar en una hoja sin membrete
Sin embargo, de buenas a primeras dejaron de cobrarles y bajo ese argumento los están desalojando de Plaza de Armas, frente al Congreso del Estado.
Además, les están exigiendo para poder trabajar un permiso de la Coordinación de Parques y Jardines que tampoco se los quieren extender.
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Expuso que son ya tres días que los vienen hostigando para que desistan de vender en el lugar, por lo que pidieron el apoyo del gobierno del estado y de la administración municipal para que se les permita seguir trabajando.
"Dejaron de cobrar precisamente para decirles, ya no están pagando, tienes que desalojar de aquí", puntualizó al señalar que los ambulantes están siendo objeto de represión.
En tanto, la líder de vendedores de Plaza de Armas, Karina Constantino Pérez, pidió al ayuntamiento de Centro que se les otorguen los permisos para poder vender.
Comentó que son alrededor de diez los comerciantes afectados, incluyendo a unos artesanos del estado.