Tras señalar que ya se retomaron actividades en las plantas potabilizadoras de Parrilla y Villahermosa, el coordinador del SAS, Carlos González Rubio, rechazó que esas interrupciones sean para "ahorrar" reactivos.
Dijo que a veces hay que parar actividades ante los altos picos de turbiedad de los ríos, pues prácticamente se recibe "agua de lodo" que no se puede tratar.
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Agregó que las potabilizadoras debieron suspender actividad durante seis horas, de una de la tarde a las siete de la noche.
"Se paró Parrilla y se paró Villahermosa", expuso al tiempo de mencionar que se aprovechó el momento para reparar una fuga en Paseo Usumacinta".
El funcionario municipal mencionó que los niveles de turbiedad en el agua varían, por lo que resulta impredecible si en el corto plazo volverán a parar las plantas por el mismo problema.
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"Dependemos del clima, respeto mucho los comentarios de la ciudadanía en el sentido de que paramos por conveniencia, para ahorrar químicos, pero no es cierto porque tenemos todo lo necesario para trabajar y dependemos del clima", apuntó.
No quiso responder a los cuestionamientos acerca de la calidad del agua que consumen los usuarios, sólo se concretó a señalar que los reactivos se aplican en tiempo y forma.
"Lo único que hacemos es que cuando paramos, es porque es lodo prácticamente lo que tenemos", añadió.
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