Abona Tabasco primer pago a CFE por “Borrón y Cuenta Nueva”

A finales del mes de febrero depositó los primeros 60 millones de pesos a la cuenta de la empresa energética, como parte de los convenios firmados

Nicasio Arias | El Heraldo de Tabasco

  · lunes 5 de abril de 2021

La Secretaría de Finanzas del Estado de Tabasco confirmó la transferencia de los primeros 60 millones de pesos a la cuenta de la CFE. Fotos: Archivo | El Heraldo de Tabasco

El Gobierno de Tabasco pagó 60 millones de pesos en febrero pasado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), como primer abono de los acuerdos firmados el 2 de febrero.

En total, el estado se comprometió a pagar en la actual administración federal 2 mil 360 millones de pesos, divididos en dos convenios: uno por 360 millones de pesos que terminaría de pagar en enero de 2022, y otro por 2 mil millones de pesos que terminaría de pagar en 2024.

Mediante información solicitada por El Heraldo de Tabasco, la Secretaría de Finanzas del Estado informó que transfirió los primeros 60 millones de pesos a la cuenta de CFE, en cumplimiento del primer convenio denominado "Apoyo Adicional para el periodo de verano", mediante el cual el estado se compromete al pago de 60 millones mensuales durante enero, febrero, marzo, octubre, noviembre, diciembre de 2021, además de enero de 2022.

De esta forma, terminaría de cubrir los 360 millones de pesos comprometidos en este primer convenio.

En su respuesta a la solicitud de este medio, la dependencia estatal señala el registro de una factura tramitada por la Secretaría de Desarrollo Energético, misma que fue pagada a favor de la CFE Suministrador De Servicios Básicos por 60 millones de pesos.

El segundo convenio, firmado el mismo 2 de febrero de este año, para el finiquito al convenio de colaboración del programa “Adiós a tu deuda”, compromete al gobierno del estado al pago de 2 mil millones de pesos en abonos mensuales que empezarán a transferirse en noviembre de este año y culminarían en noviembre de 2024.

Con ello se espera terminar el movimiento de no pago al consumo de energía eléctrica denominado resistencia civil que inició desde mediados de los años 90 del siglo pasado cuando el hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la promovió ante las irregularidades presentadas en la elección para gobernador en 1994.

A pesar de la reducción en los ingresos estatales, que ha llevado a la administración estatal a contraer deuda a corto plazo en los últimos dos años, el gobierno del estado adquirió este compromiso financiero con la empresa eléctrica mexicana.