Abogados contra el matrimonio igualitario

Sergio Antonio Reyes Ramos, presidente del Colegio de Abogados Tabasqueños A.C., señaló que aunque no está en contra de los derechos de ninguna persona, no comparte la idea de que se apruebe en la entidad los matrimonios entre personas del mismo sexo.

José Guadalupe Pérez

  · martes 2 de julio de 2019

El presidente del CAT consideró que el Congreso debe definir su propio criterio. /Iván Sánchez

Sergio Antonio Reyes Ramos, presidente del Colegio de Abogados Tabasqueños A.C., señaló que aunque no está en contra de los derechos de ninguna persona, no comparte la idea de que se apruebe en la entidad los matrimonios entre personas del mismo sexo.

“Yo estoy a favor pero el matrimonio tradicional”, señaló al referirse a la controversia que ha generado este tema a nivel nacional.

Asimismo, consideró que el Congreso de Tabasco debe definir su propio criterio si permite o no legislar esta figura.

“Nosotros creemos que hay una decisión que no puede imponerse uniformemente en todo el país, que cada estado debe decidirlo, porque además así está en la Constitución, que en la legislación civil es una facultad de los estados, no de la federación, entonces, si dividimos al país entre estados que lo aprueban y los que no, y se impone alguno, todos vamos a polarizar el país innecesariamente, entonces debe prevalecer el criterio que cada estado legisle conforme a lo que consideren sus cuestiones culturales o de idiosincrasia”, afirmó.

En el caso de Tabasco, opinó que debe mantenerse el matrimonio tradicional, y en el caso de quienes quieran casarse siendo del mismo sexo puedan hacerlo a través de la vía del amparo.

“Es decir, no está cerrada la vía para esto, o ir a otro estado y casarse allá y tener reconocimiento aquí el matrimonio que traigan, sin embargo, consideramos que en ese punto el congreso del estado debe seguir a aquellos congresos que hayan votado por mantener las cosas en esa tendencia”, estableció.

El jurista comentó que a su juicio debería darse aquí una la salida como en la Ciudad de México, es decir, que se legisle una figura, que allá se conoce como convivencia, “porque el matrimonio tiene hasta una cuestión etimológicamente definida como la unión entre un hombre y una mujer, pero si dos personas del mismo sexo quieren convivir y garantizar ciertos derechos entre ellos, que lo pueden hacer ahora civilmente, pero que si quieren ese tipo de situaciones que se regule mediante una figura alterna y no tendremos problemas”, apuntó.