A sus 11 años, niña hondureña se la tiene que “rifar” en las calles

Valentina, quien salió de su país con su familia, consigue monedas pidiendo limosna o limpiando parabrisas en algunas avenidas de Villahermosa

Iván Sánchez | El Heraldo de Tabasco 

  · viernes 26 de marzo de 2021

A Valentina le toca trabajar de sol a sol. Fotos: Iván Sánchez | El Heraldo de Tabasco

Ella es Valentina, una niña hondureña que cada día se la rifa en las calles de Villahermosa para conseguir el sustento para su familia, ya sea pidiendo caridad o limpiando parabrisas.

Mientras la menor trabajaba en las calles de Villahermosa, hace dos días, funcionarios de la Secretaría de Gobierno, migración estatal y nacional, estuvieron reunidos con el gobernador Adán Augusto López Hernández, para dar el banderazo de salida de las aprobaciones en las reformas de las leyes migratorias en el estado de Tabasco, para discutir los acuerdos de reforzar la vigilancia en las fronteras, para no dejar pasar a migrantes acompañados por niños o familiares.

La menor de once años llamada Valentina, de nacionalidad hondureña, nos cuenta lo difícil que ha sido trabajar en las calles de Villahermosa, Tabasco de sol a sol, ya sea trabajando entre la periferia de la ciudad pidiendo limosnas o bien limpiando parabrisas.


Menciona que la dura situación en su país de origen, la obligó a salir de su tierra junto con su familia, aventurándose a diferentes peligros, como son la trata de blancas, polleros y mismas autoridades de migración que como menciona, son el terror de todo migrante, ya sea por los malos tratos que reciben dentro de la institución o la deportación misma.

Ella junto con su familia, nos cuentan que a pesar de todo son felices en el estado, ya que ganarse unas monedas en la calle, significan mucho para tener algo que comer en el día. Nos cuenta con tristeza que también en el estado de Tabasco, han sido víctimas de la delincuencia y extorsiones de autoridades para poder trabajar libremente en las calles.

Mientras la vida común sigue en la ciudad, ellos juegan alegremente en las calles de Villahermosa, buscando siempre el sueño de seguir avanzando hacia la superación, donde no tengan que haber más fronteras.