Meses complicados son los que ha tenido el sector de la renta de salones de fiestas en la entidad, donde muchos están apunto de "tirar la toalla" debido a que los gastos de mantenimientos son muchos.
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José "N" encargado de una salón de fiestas en Ixtacomitán, Centro, señaló que si bien a principios de este año tomaron un respiro, ya que pudieron reabrir sus puertas por unas semanas, la llegada de la tercera oleada de casos de Covid-19 paralizó su economía, y pese a la crisis no desean perder su patrimonio.
El entrevistado, mencionó que en el caso de la "Quinta Cibeles" da mantenimiento a una alberca, a un campo de futbol, baños, una cocina y el salón de fiestas, por lo que necesita de capital para pagarle a 3 personas que son los que están al pendiente del lugar, los gastos llegan a casi 15 mil pesos.
Explicó que el año pasado se conformó una agrupación que recibía a prestadores de servicios, tanto a los de salones de fiestas, sonidos, organizadores de banquetes entre otros, pero al final se fue debilitando ya que muchos decidieron emprender en otros giros para poder llevar alimentos a sus casas.
Don José "N” explicó que por el momento no ven la luz en el camino, pero esperan que aunque sea a finales de año hayan buenas noticias que les permitan enderezar el rumbo de sus negocios y pasar una navidad tranquila.
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El encargado del lugar indicó que es la semaforización en color naranja la que más les ha perjudicado, por lo pronto no están manejando eventos para el mes de diciembre, una de las fechas más solicitadas para las bodas.
