A pesar de que el Ayuntamiento de Centro anunció una inversión de 140 millones de pesos para luminarias y cámaras de seguridad, en el fraccionamiento Los Ríos, a escasos metros de Palacio Municipal, llevan meses pidiendo la reposición de al menos 30 lámparas que no funcionan o están en mal estado.
El delegado Jaime Ruiz Ortiz, señaló que el hecho de que haya zonas oscuras alienta un clima de inseguridad, pues aunque los índices delictivos han bajado todavía se presentan asaltos a las personas que transitan por la zona.
“Tenemos muchas luminarias fundidas, el parque por las noches se ve medio iluminado, además faltan lámparas. En el acceso a Plaza Olmeca hay más de tres que no están funcionando, de tal forma que se convierte el espacio en boca de lobo y guarida de asaltantes”, apuntó.
En varias ocasiones se ha solicitado a la administración de Evaristo Hernández Cruz su apoyo para reponerlas, pero siempre salen con la misma cantaleta: “que no se puede, que no hay cables o que no hay luminarias”.
Dijo que ante esta situación se ha solicitado patrullajes en la zona con una buena respuesta por parte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, sin embargo es necesario reparar lámparas para evitar el efecto “cucaracha” y prevenir el actuar de la delincuencia.
Y es que si bien gracias a la buena voluntad de los vecinos que han realizado mejoras, instalado lámparas y cámaras de vigilancia por cuenta propia en el conjunto habitacional, eso no quiere decir que no se den dando los robos y asaltos por el lugar.
Los policías han detectado a algunos asaltantes en motocicleta, que andan de paso, sabemos que lo malo siempre va a pasar, pero queremos el apoyo de las autoridades para que todo lo bueno también siga pasando
Incluso, recordó que hace algún tiempo operaba en el fraccionamiento un ladrón al que se apodaba el “cerrajero”, debido a que no forzaba cerraduras, sino que se introducía a robar sin dejar daños; en una ocasión un vecino lo detuvo y lo entregó a la policía y fue entregado a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Pero para sorpresa del agraviado la autoridad lo dejó en libertad porque se metió a la casa pero no robó nada, por lo que antes de enfrentar situaciones risibles de esa naturaleza es necesario implementar acciones de prevención.