En plena fase tres de la pandemia, familiares de los pacientes internados en los hospitales de Alta Especialidad de la Mujer y del Niño, se mantienen hacinados en las áreas verdes del camellón central y banquetas de la avenida Gregorio Méndez a merced del calor y en peligro de contraer el Covid-19 por falta de medidas de prevención.
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De acuerdo con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, este 6 de mayo se alcanzó el pico más alto de contagio de coronavirus en el país, sin embargo, a estas alturas por una u otra razón mucha gente no respetó la sana distancia.
Mucho menos cuando no hay una autoridad sanitaria que pueda mantener un control sobre la presencia, en este caso, de los tabasqueños que por necesidad tienen que permanecer afuera de los centros hospitalarios a la espera de información, la evolución de su paciente o de que se le requiera para la compra de algún medicamento.
Al menos unas cien personas se encuentran en esta situación, sentados en grupos o en parejas en las áreas verdes o en cualquier espacio que brinde sombra para guarecerse de las altas temperaturas que hacia esta temporada el año llegan a superar los 40 grados.
Aunado a ello, hay quienes comparte la comida en ese sitio y por si fuera poco algunos no portan cubrebocas o gel para ponerse en las manos, argumentando que no se pueden dar el lujo de gastar en esas cosas y que el gobierno del estado debía proveérselos.
La mayoría tiene sus parientes internados por diversos padecimientos como enfermedades crónicas, lo que siembra el temor entre estas personas por el riesgo que representa la comorbilidad y más aún cuando pasan día sin que sepan del estado de salud que guardan.
Eduviges León, refirió que desde que les fueron cerrados los accesos tienen que pernoctar en los camellones, a la intemperie, arriesgándose a que algo pueda pasarles, sobre todo por las noches y tomando en cuenta que es una zona donde se cometen muchos asaltos.