Son tres años que la música ranchera y de mariachi, se declaró desierta como categoría en la entrega del Premio Latin Grammy (2016) en Estados Unidos. Sin embargo, en México es la música tradicional mexicana por excelencia.
“¡La canción ranchera, nunca morirá!”, es el clamor de tres grandes compositores mexicanos. Martín Urieta (Mujeres divinas/Qué de raro tiene), Fato (Por mujeres como tú/Directo al corazón) y Manuel Monterrosas (Me voy a quitar de en medio/Por una mujer bonita/, quienes hablan con Organización Editorial Mexicana (OEM), sobre el panorama musical en nuestro país.
Enrique Guzmán Yáñez, Fato; reitera que “¡La música ranchera no morirá!”. Tras recordar que “desde el 2001 evolucioné como intérprete mi sonido con el mariachi alternativo, que es la combinación del sonido pop italiano con ranchero en temas como Terrenal, Leña Verde, Por mujeres como tú. No obstante, respeté el universo estructurado y cimentado por maestro José Alfredo Jiménez.
Fato hace hincapié que los intérpretes quienes le han dado los cimientos y gloria a la música ranchera son Pedro Infante, Jorge Negrete, Luis Aguilar, Javier Solís, Antonio Aguilar, Vicente Fernández, Pedro Fernández, Alejandro Fernández, Pepe Aguilar.
Y resaltó, “no sólo a los medios electrónicos, ahora a las plataformas digitales se les tiene que culpar de la ausencia de la música ranchera, también los intérpretes se estancaron. Pepe Aguilar continuamente renueva el sonido mexicano, de ahí en fuera, casi nadie. En el caso de Luis Miguel, cuando grabó el álbum ranchero, no propuso nada nuevo, no se arriesgó”.
Fato en torno al Latin Grammy donde está ausente en premiación la categoría canción ranchera/mariachi, “ha sido un gran error, una falta de respeto y no puede ir incluida en lo que ahora le llaman Música regional mexicana (norteño, banda y cumbia).
El maestro Martín Urieta, compositor michoacano, la música mexicana “está muy de capa caída, gracias a los medios de difusión. Es cuestión económica lo que les gusta a los jóvenes, es lo que ponen ahora. No se puede hacer absolutamente nada. Debe de ser un sentimiento formado desde la infancia, casi desde el vientre de la mujer que va a dar luz y ponerles nuestra música, sólo así puede renacer el gusto.
“Y por cierto los jovencitos que en sus fiestas ya están con copitas, es ahí que se acuerdan de nuestra música, porque es tan bella que mueve sensibilidades. Mientras que Vicente Fernández al alejarse de los escenarios en vivo, el género dio un bajón muy grande. Si de por sí las radiodifusoras no nos difunde, ya sin él, menos. Aunado a que los nuevos intérpretes, no se atreven a cantar temas inéditos, y ya ha demeritado tanto la industria disquera que ya nadie graba.
“Lo compositores como yo, vivimos del catálogo como son Mujeres divinas, Paso a la Reina, Bohemio de afición, Acá entre nos, Qué de raro tiene, Urge. Y tampoco me quejo porque me siguen reversionando mi obra”.
Para el compositor popular originario de Veracruz, Manuel Monterrosas, autor de cabecera de Vicente Fernández y Alejandro Fernández “la música ranchera ha estado ausente en el gusto de los jóvenes, no hace ruido en la televisión, tampoco en la radio; y es que la juventud opta por escuchar las nuevas fusiones como urbano, reguetón, música electrónica y rap. El declive por lo ranchero es de algunos años atrás y ahora estamos invadidos de la música extranjera y un poco de la banda de México.
“En una bohemiada entre compositores dijimos: ‘hay canciones para vivir y otras para comer. La canción que uno hace por la necesidad de expresar los sentimientos, es la que sale de una canción ranchera bonita y lleva nuestras raíces, junto con el mariachi que le da ese sonido maravilloso que hace que uno se cimbre y entre la nostalgia de sentimientos”.
Monterrosas informó que “Vicente Fernández hasta el momento lleva grabadas 20 canciones mías y Alejandro Fernández 16 temas.
Las canciones rancheras más solicitadas para nuevas versiones
El rey, de José Alfredo Jiménez
Por mujeres como tú, de Fato
Cielo rojo, de Juan y David
Por una mujer bonita de Manuel Monterrosas
Cucurrucucú Paloma, de Tomás Méndez
Échame a mí la culpa, de José Ángel Ferrusquilla
Paloma querida, de José Alfredo Jiménez
Un mundo raro, de José Alfredo Jiménez
Volver, volver, de Fernando Z. Maldonado
México, lindo y querido, de Chucho Monge