Imponer doblaje sería la muerte para distribuidores mexicanos

La iniciativa del senador Martí Batres acabaría con empresas independientes, coinciden directivos

Galo Ramírez | El Sol de México

  · domingo 2 de febrero de 2020

En 2019 se estrenó Holy beasts, con Geraldine Chaplin / Cortesía | PIMIENTA FILMS

Raúl Bonfil distribuidor independiente de cine japonés y director general de Austral Entertaiment comentó a El Sol de México que en las cadenas Cinemex y Cinépolis ubican sus películas en lo que se conoce como “contenido alternativo” que a diferencia de un estreno comercial, Cinépolis, por ejemplo, abre 50 salas por dos fines de semana por lo que hacer un doblaje les costaría desembolsar mucho dinero.

Bonfil hace un cálculo al tanteo, de la cantidad que recibiría si su película se exhibiera en 100 salas a 100 pesos el boleto, del cual le corresponderían 45 pesos, lo demás se lo queda la cadena de cine, “a lo mucho puedes recibir 450 mil pesos de ganancia de una distribución por 100 salas por dos fines de semana y realmente te termina matando porque el puro doblaje te costaría entre 350 y 500 mil pesos”.

El distribuidor independiente señaló que de hacerse realidad la iniciativa que propone el senador Martí Batres, "migraremos 100 por ciento de nuestros activos a otros países fuera de México y se dejarán de recibir cerca de tres millones de pesos mensuales en impuesto de nuestra parte y empresas asociadas en la industria".

Aseguró que como distribuidora y empresa privada “simplemente no podemos competir con los altos costos que se manejan para doblar todo el contenido. Simplemente desapareceremos o dejaremos de realizar estrenos en México”.

La gente prefiere el idioma original en las películas alternativas como en el caso de la animación japonesa, “así que las salas con doblaje estarán a menos de la mitad y no serían estrenos rentables”, advierte el distribuidor.

Y señala que a la larga mataría a otras distribuidoras, “porque hay distribuidoras pequeñas que traen contenido de India o de Corea a México y al tener que doblar el material, desaparecerían” por los costos, afirmó.

Apunta que cadenas como Cinemex o Cinépolis no se verían afectadas porque ellas mismas tiene sus producciones de cine alternativo entran a cartelera y llenan los espacios “ellos juegan con los horarios para tener siempre salas y gente en las salas”.

Nicolás Celis, fundador de la casa productora Pimienta Films, y que ha trabajado en proyectos como Heli (2013) de Amat Escalante, la cual ganó Mejor Director en Cannes, y Roma (2018) de Alfonso Cuarón, opinó que no es la mejor solución que todas las películas extranjeras se doblen al español.

Porque las películas que vienen de grandes estudios de Estados Unidos son las que tienen el presupuesto para doblar sus producciones que acaparan las salas de México. Y sería un obstáculo a producciones alternativas o independientes, “si es una imposición va a cerrar la diversidad que existe en muchas películas, porque hay varias que no se permite que se doblen a otros idiomas por derechos autorales”.

Añade que un “doblaje atropellado”, le quita la mitad de la experiencia al espectador porque no respetaría la esencia de la obra, “de por si se batalla que la gente vaya al cine el hecho y que se encuentre con un doblaje de mala calidad lo alejaría”.

El senador de Morena Martí Batres con el respaldo de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) presentó una iniciativa de ley que propone que todas las películas extranjeras que lleguen al país se doblen al español, con la intención de mejorar las condiciones laborales del sector.

Según la iniciativa no busca imponer sino darle al espectador la oportunidad de elegir entre ver filmes en su idioma nativo o con doblaje mexicano.