A raíz del retorno al semáforo epidemiológico en color naranja, se ha incrementado el uso de celular para realizar pagos en Tabasco, así como todas las formas de comercio electrónico en general.
De este modo, las ventas en línea que del inicio de la pandemia hasta el mes de febrero de este año habían generado una derrama económica de aproximadamente 250 millones de pesos, superan actualmente los 300 millones de pesos.
De acuerdo al presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Villahermosa, Manuel Antonio Miranda Hernández, el uso de pagos electrónicos se dispara con la pandemia.
Explicó que ante el confinamiento, los empresarios y comerciantes se vieron la necesidad de hacer uso de la tecnología para poder realizar las ventas en línea.
Este esquema hasta el momento lleva un incremento del 70 por ciento de sus ventas por lo cual la pandemia del COVID 19, ha modificado la manera de hacer negocios.
Generalmente las herramientas tecnológicas las ocupaban para otro tipo de trabajos, pero con la llegada de la emergencia sanitaria, surgió una manera de poder hacer negocios y sobre todo actualizarse, por lo que el cual en lo que va del año, les ha dado buenos resultados.
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Asimismo, muchos empresarios capacitaron a su personal para poder estar a la vanguardia y poder ofrecer un buen producto, a la ve de que esto los llevó a reconfigurar sus páginas en línea para facilitar al cliente la forma más fácil de poder adquirir los productos y servicios que ofertan los diversos comercios en Tabasco.
Cabe señalar que al inicio de la pandemia las ventas en línea estaban en rangos de entre 35 a 45 por ciento y ahora se ha rebasado las expectativas por lo cual van un poco más del 70 por ciento en la modalidad de ventas virtuales.
“Además las empresas grandes que venden por internet, como en este caso Amazon o Mercado libre optaron por usar la estrategia de hacer alianzas con los que entregan paqueterías locales y eso hizo que se fuera más rápida la entrega de los productos, porque se venía manejando un atraso de los productos que se vendían por internet, ahora ya lo mejoraron y marcan la fecha y hora de la entrega”, destacó.
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Cabe señalar que el comercio electrónico es el intercambio de productos o servicios usando redes computacionales, específicamente Internet, de modo que es el proceso de compra y venta de productos por medios electrónicos, como aplicaciones móviles e Internet.
El comercio electrónico se refiere tanto al comercio minorista en línea, como a las compras en línea, así como a las transacciones electrónicas, práctica que ha aumentado en las últimas décadas y, sobre todo en el último año debido a la pandemia mundial por el Covid 19.
Tan sólo en el 2020, las ventas en línea en México alcanzaron los 18 mil 800 millones de dólares, a diferencia de los 14 mil millones de dólares que se habían dado en el 2019, esto es un crecimiento del 32 por ciento.
En México se estima que el número de usuarios crecerá hasta 50.7 millones de mexicanos, lo que representa un aumento anual del 8.9% y una tasa de penetración de mercado de 39.9%.
El comercio electrónico permite a la gente comprar y vender productos en un escala global, veinticuatro horas al día sin incurrir en los mismos gastos generales como lo haría con la ejecución de un establecimiento comercial.
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Sin embargo, el término “Comercio Electrónico” no se refiere a una clase de operaciones y contratos, sino a actos jurídicos realizados a través de instrumentos que permiten transmitir información por medio de la electricidad.
Aunque con mayor frecuencia el comercio electrónico es identificado o asociado con el internet también incluye el telégrafo, teléfono, fax y la televisión.
El comercio electrónico en México, se encuentra regulado a través de un marco legal que permite al consumidor tener una adecuada protección con el fin de evitar fraudes al momento de la contraprestación, esta regulación comenzó en abril de 1998, por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a través de su Comité de Políticas del Consumidor de la OCDE, recomendando a los gobiernos, proveedores, consumidores y sus representantes apegarse a directrices formulación e instrumentación de esquemas autorregulatorios de protección del consumidor en materia de comercio electrónico.