En las últimas semanas se ha advertido sobre una peligrosa táctica que puede llevar a la suplantación de identidad y autorización involuntaria de transacciones.
Se ha identificado y el vishing, una combinación de "voz" y "phishing" que se aprovecha de las respuestas telefónicas para obtener datos personales y financieros de manera fraudulenta.
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Los estafadores se hacen pasar por diversos servicios, como atención al cliente o representantes bancarios, y emplean tácticas de ingeniería social para generar confianza. Su estrategia radica en hacer preguntas destinadas a obtener una respuesta afirmativa de la víctima. Mientras tanto, graban la conversación con la respuesta "sí", que puede utilizarse como una firma de voz.
¿Qué hacer si eres víctima de este fraude?
- Mantén la calma y cuelga si sientes desconfianza durante una llamada sospechosa. No compartas información personal ni prolongues la conversación.
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- Verifica la autenticidad de la llamada utilizando los números de contacto oficiales de la empresa que supuestamente se comunicó contigo. No utilices los datos proporcionados en la llamada sospechosa.
- Realiza "egosurfing" para rastrear tu información personal en línea y toma medidas para eliminarla si es necesario. Herramientas como el sistema de alertas de Google pueden ayudar.
- Cambia las contraseñas y códigos de seguridad de tus cuentas comprometidas, utiliza claves fuertes y considera el uso de un gestor de contraseñas.
- Conserva cualquier evidencia del fraude, como números de teléfono, grabaciones de llamadas o mensajes de texto, para respaldar tus reclamos y proporcionar a las autoridades si es necesario.
