La construcción de la Nueva Refinería Olmeca ha llevado al gobierno federal a desempolvar el viejo proyecto de Línea Férrea de la Estación Chontalpa en Huimanguillo al Puerto de Dos Bocas en Paraíso, proyecto para el que Andrés Granier Melo obtuvo permiso de la Federación para su realización, aunque ya no se concretó.
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Sin embargo, la actual administración federal autorizó recursos para dos proyectos relacionados con propuesta priista ideado desde los años 70 del siglo pasado. Uno es el Estudios de Pre inversión y proyecto ejecutivo para el Ramal Ferroviario Estación Ing. Roberto Ayala - Dos Bocas, en el Estado de Tabasco, con una inversión de 32 millones 242 mil pesos.
Los trabajos iniciados en el último trimestre del año 2021, incluyen estudios hidrológicos de la zona por donde se tendera la vía férrea, así como la revisión estructural del icónico puente de concreto construido paralelo a la Carretera Cárdenas-Coatzacoalcos, a la altura de conocido auto hotel; 21 proyectos de igual número de puentes y la actualización de permisos ante autoridades federales, entre ellos los gestionados en el año 2011 por el gobierno de Andrés Granier Melo y que solo tenían vigencia de diez años.
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El otro proyecto es el relacionado con los Servicio para la Liberación del derecho de vía para el Ramal ferroviario Estación Ing. Roberto Ayala-Dos Bocas, al que se le aprobó un presupuesto de 32 millones 757 mil pesos, para determinar las afectaciones en los más de 90 kilómetros de la obra.
En total, el gobierno federal ha destinado 65 millones de pesos para la exploración de las implicaciones, necesidades y el costo de construcción de la línea férrea que conectara a Dos Bocas con el resto de la región.
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SI bien se tratan de la misma obra, las justificaciones son diferentes. El permiso tramitado en 2010 y autorizado en 2011 por la SEMARNAT, se justifica en la implementación del entonces llamado Plan Puebla Panamá que promovía la integración del sureste mexicano con Centroamérica, mientras que la actual administración federal lo justifica en la necesidad de conectar la refinería Olmeca con otros ramales ferroviarios existentes y asegurar un transporte de carga segura y eficiente, según se lee en el proyecto aprobado por la SHCP.
La propuesta presentada en el año 2010 ante la federación consideraba un cronograma de trabajos a diez años que incluía la etapa de licitación, preparación del terreno, la etapa de construcción, la realización de pruebas y el inicio de operaciones. Tan solo la etapa de construcción se llevaría seis años, según los documentos integrados por el entonces gobierno priista del estado.
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Sin embargo, la administración federal ha demostrado que a los proyectos considerados prioritarios se les ofrece todas las facilidades para su realización. Es así que el Tren maya que correrá mil 500 kilómetros se realizará en cuatro años. Por lo que una red de menos de 100 kilómetros pueda llevarse menos tiempo en su construcción y más si es promovida por la federación y no por la entidad.
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