El sector patronal de Tabasco se encuentra preparado para que en la próxima revisión de los salarios mínimos se pueda establecer un tope de hasta 102 pesos, para así lograr la línea básica de bienestar tanto a nivel nacional como local.
El presidente de la Coparmex en la entidad, Ricardo Castellanos Martínez de Castro, señaló incluso que el 90 por ciento de los más de 500 patrones que conforman este organismo empresarial otorgan a sus empleados salarios superiores al mínimo pero aun así respaldan la propuesta de la Confederación Patronal de la República Mexicana de cara a esta revisión salarial.
Indicó que como lo propuso su dirigente Gustavo de Hoyos Walther, es necesario que se aplique un incremento al salario mínimo, aunque en la entidad desde hace varios años los empresarios pagan más del salario mínimo.
Señaló que a pesar de las condiciones económicas por las que atraviesan muchas empresas, no se ve ningún tipo de riesgo si se autoriza el salario mínimo, sino que por el contrario esto ayudaría a fortalecer la economía interna de Tabasco.
De igual forma, comentó que esto promovería que muchas personas que están en la informalidad quieran pasarse a las filas de la formalidad por el salario que se estaría pagando y las prestaciones que recibirían.
Castellanos Martínez de Castro consideró que este nivel salarial no implica mayor inflación, ni aumento en la informalidad, ni desaceleración en el crecimiento del empleo.
Esto debido a que la inflación no tiene incidencia en un ajuste salarial, además de que el crecimiento salarial no ha impactado en los salarios contractuales, es decir, no se ha registrado una disminución del empleo ni tampoco hay un aumento en la informalidad.
El líder de la Coparmex comentó que a nivel nacional en los últimos años se ha procurado revertir la caída del poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores, para empezar un repunte gradual de las percepciones económicas de la clase asalariada.
Manifestó también que el sector patronal de México tiene propuestas para las posibles modificaciones a la legislación laboral del país que se prevé emprenda el nuevo gobierno, ante la ratificación del Acuerdo 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y próxima firma del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).