Durante tres días consecutivos ocurrieron apagones eléctricos en distintas regiones de México por el aumento en la demanda de energía eléctrica, la cual superó la producción neta. De acuerdo con el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación de México (Index), por cada hora sin electricidad se estiman pérdidas por 200 millones de dólares en toda la industria manufacturera del país.
Entre el 7 y el 9 de mayo, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) activó tres estados de emergencia y para contrarrestar el exceso de consumo se presentaron apagones en distintos lugares del país. El martes por la noche los cortes de luz se presentaron en al menos 18 estados.
En entrevista con El Sol de México, Alejandro Fajer, director de operaciones de Quartux México, señaló que durante los apagones de luz que ocurrieron en 2021 las pérdidas económicas se estimaron en casi 3 mil millones de dólares.
Los apagones afectan desde el más grande industrial hasta la persona residencial; hay un efecto económico muy grande.Alejandro Fajer, director de operaciones de Quartux México
De acuerdo con el Inegi, “la industria manufacturera es la actividad secundaria encargada de transformar la materia prima en productos finales, listos para ser comercializados”.
Esta industria es uno de los sectores estratégicos de la economía mexicana. En 2022 aportó alrededor de 18 por ciento del PIB nacional, atrajó 14 mil millones de dólares en inversión extranjera directa -unos 252 mil millones de pesos- y generó empleos para más de nueve millones de personas.
Según datos de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM), para diciembre de 2023 había 611 mil 331 establecimientos relacionados con el sector manufacturero en México.
“Si hablamos meramente en la parte industrial, en todos los procesos que se pierden por apagones, estamos hablando de montos muy grandes que se pierden en procesos de tiempos perdidos, de producto tirado a la basura”, agregó el director operativo de Quartux.
Además del impacto económico, Fajer comentó que la inestabilidad del sistema eléctrico durante épocas de calor ahuyenta la llegada de mayor inversión manufacturera mediante estrategias como el nearshoring.
Nuestros clientes que más sufren por apagones son aquellos que tienen procesos en donde si se frenen ese proceso, por más que se frenen 10 o 15 segundos, se tiene que empezar desde cero y tirar todo lo que ya se hizo (...) empresas en el sector de alimentos
“Lo mismo pasa en el sector de plásticos y de vidrio en donde si no se tienen la temperatura para fundir estos plásticos y se pierde cierta la energía, por más que sean unos segundos, se echa a perder el producto, se tiene que empezar de cero y se pierden muchas horas operativas”, agregó.
De acuerdo con versiones oficiales, la alta demanda de energía eléctrica se debe al uso de sistemas de refrigeración, ventiladores y aires acondicionados, los cuales son más utilizados en épocas de calor intenso como la que atraviesa México. El jueves, una decena de ciudades de todo el país alcanzaron máximos históricos de temperatura.
Fajer explicó que el consumo energético va muy ligado a la temperatura y entre más calor hace, las personas consumen más energía eléctrica.
“Por ejemplo, este fin de semana que va a seguir subiendo la temperatura y que se viene un frente de calor, seguramente se van a seguir teniendo estos apagones (...) porque no se tiene infraestructura adecuada para abastecer este incremento de demanda en los horarios críticos que son de 6 de la tarde a 10 de la noche”, pronosticó.
Los apagones no sólo pegan a la industria de manufactura que ya está instalada en México. Especialistas consideran que generan desconfianza en la atracción de nuevas manufacturas mediante estrategias como el nearshoring, que es cuando las empresas trasladan su producción a un lugar de bajo costo y cercano a su destino final.
“Uno de los problemas que enfrenta el nearshoring es la estabilidad energética (...) el estar seguros de que van a tener una continuidad energética a la hora de instalar sus plantas aquí en México”, consideró Fajer.
Como otros impactos de los apagones -además de las afectaciones a los procesos operativos-, apuntó, se incluyen posibles averías en los equipos que se tienen en estas empresas, los cuales son sensibles a frecuencias y voltajes de la red eléctrica.
El especialista precisó que los apagones de energía eléctrica no sólo afectan a la industria. En los hogares también existe un impacto porque los cortes repentinos de suministro eléctrico pueden afectar equipos que se tienen en casa como televisores, refrigeradores, hornos, entre otros.
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“Y por último está obviamente también el riesgo de salud para todos (...) no es saludable estar a 45 grados sin ningún tipo de sistema de enfriamiento o energía que te permita enfriar para mantener alimentos, para este mantener temperaturas ambiente ya sea con un ventilador, un aire acondicionado”, concluyó Fajer.
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