Se trata del agua embotellada o agua de garrafón, que se incrementó en un peso para todas las empresas distribuidoras. Tan sólo en la planta de una conocida marca que se localiza en avenida Universidad, el precio pasó de 32 a 33 pesos el garrafón de 20 litros.
“El ajuste entró esta semana y ya se había estado avisando a los clientes”, comentó uno de los distribuidores que entregan los garrafones a bordo de los camiones repartidores de la empresa, una de las líderes en el mercado.
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De este modo, se espera un aumento en cadena tanto de los pequeños establecimientos que producen agua purificada, como en los precios de bebidas refrescantes, incluyendo el tradicional pozol.
A la par de este incremento, se han seguido presentando ajustes a precios de productos elaborados a base de harina y azúcar, como el pan en todas sus presentaciones y modalidades.
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De igual forma, en los mercados públicos se notó un aumento en el precio del pollo, el plátano, el limón y la papa. En el caso del limón, los locatarios compran la caja del producto en 500 pesos y venden el kilo en 30 pesos.
Mientras que el precio del plátano oscila entre los 18 y los 22 pesos. Por lo que respecta al pollo, actualmente se vende en 180 a 200 pesos dependiendo del tamaño.
